Y es que desde siempre había cocinado, pero honestamente nunca fue mi plan de vida.
Justo para el segundo año de la pandemia (2021) hice mi primer video de cocina y a pesar de haber estado muy inmerso en el “marketing digital” confieso que no sabía absolutamente nada sobre creación de contenido. No se si llamarle “suerte” pero ese primer video fue el que me cambió la vida pues nunca había logrado 1 millón de vistas en alguno de mis proyectos pasados. Para mi fue algo abrumador.
Con el tiempo, luego de cierta experiencia, pude identificar que lo que llamó la atención en mis videos fue una serie de elementos constantes que generaban todo tipo de reacciones en el público. Comenzaron a identificarme por frases y acciones que yo hacía o decía por mera ocurrencia. Así que seguí mi fórmula.
Después de tres años, me di cuenta que todo esto tenía el potencial de ser sintetizado y compartido. Entonces desarrollé un curso de creación de contenido gastronómico al que llamé: “Cocinando Contenido”. En él comparto paso a paso, mi método para la producción de videos cortos.
Cocinando Contenido no es uno de esos cursos “milagro” que te promete hacerte viral, es más bien un ejercicio que ayuda a los asistentes a entender los beneficios y dificultades de ser creador de contenido, los motiva a explorar su libertad creativa y los ayuda a mejorar sus habilidades de producción.
El curso se compone de dos partes: la teórica y la práctica; en la práctica realizamos un video de cocina muy sencillo donde aplicamos todo lo que aprendimos en la primera parte. Para mi, es importante entender esto porque un buen contenido no solo es el que está híper producido o que está planeado para ser viral, si no aquel que ofrece valor y sustancia, el que comunica la esencia de un proyecto y logra un balance entre forma y fondo.
Y es que en realidad, crear marca es el reto más grande de todos, porque entre el exceso de contenido y la amplia oferta de creadores te conviertes en una opción más. Recordemos que una marca auténtica conecta y se distingue, por lo tanto ser elegido por la gente es consecuencia de un lazo emocional que lograste construir.
Además, una vez que logras diferenciarte, el contenido te brinda nuevas oportunidades de capitalizar como la monetización y las colaboraciones con otros creadores y marcas comerciales.
Según el portal statista.com el número de usuarios mundiales activos en redes sociales supera los 4 mil millones y el valor de la industria del Influencer Marketing por lo menos en Latinoamérica supera los 1 mil millones de dólares.
Las tendencias para el marketing digital, indican que el consumo de contenido y la fuerza de las comunidades de creadores van en aumento, así que aún estás a tiempo de empezar a trabajar en tu contenido.
En el 2024, Cocinando Contenido me llevó a recorrer varias ciudades de México y más de 300 personas de ámbitos diferentes tomaron el curso. Esto me permitió enriquecer mi visión inicial. Lo que comenzó como un taller de creación de contenido gastronómico, se convirtió en un proyecto que brinda la oportunidad de transformar emprendimientos y marcas personales.
La creación de contenido sigue evolucionando. Todos los días surgen cambios en el comportamiento de los algoritmos y las audiencias, se lanzan nuevas herramientas, e incluso nacen nuevas plataformas digitales. Todo sigue moviéndose y la oportunidad está ahí, lo único que falta es que la tomes.
Créeme, basta solo un video viral para transformar el futuro de tu proyecto.
Por. Jesús Ponce
