Una divertida acción es la que ha llevado a cabo Coca-Cola en la capital inglesa, en pleno invierno y tomando en cuenta que se trata de una ciudad en la que llueve uno de cada tres días. Por ello han instalado una especie de dispositivo con pantalla digital que poco hacía sospechar a los transeúntes que se paraban a responder sus preguntas, lo que podían lograr si acertaban.
La instalación, colocada en Brick Lane, comenzaba por llamar la atención de los londinenses para luego solicitarles que cantaran, saltaran o bailaran, para saber si eran aptos para la fiesta que, ignoraban los participantes, les esperaba a quienes mostraban ganas de divertirse.
Y es que una vez que eran ‘aprobados’ los invitados, esta máquina mostraba que también era la puerta a una fiesta que les hacia pensar que podían encontrarse en la conocida Discoteca del hotel Ushuaïa en Ibiza, España.