Coca Cola logró un valor de marca de 80.31 mil millones de dólares durante 2016, según Millward Brown, sin embargo, al cierre del cuarto trimestre del mismo año, sus ganancias se redujeron 55 por ciento, respecto al mismo periodo de 2015.

Por ello, la compañía busca nuevos métodos para impulsar sus ventas, como una mayor publicidad digital, así como varias tecnologías de Google para alimentar un sistema de señalización digital para ser menos costoso, es decir, la firma busca mejorar la conexión entre la marca y sus clientes.

Se trata de señales informatizadas que ofecen publicidad programática a potenciales compradores, mediante la tecnología Eddystone, de Google, la cual se comunica de forma inalámbrica con los dispositivos de las personas para enviar ofertas o cupones, basado en información “anónima”, cuando se trata de la compañía.

De acuerdo con Coca Cola, la idea es poner terminales interactivas en lugares como paradas de autobús, donde habría sistemas de señalización diseñados para ser menos costoso que la publicidad tradicional de la compañía, y se trata de que cuando los consumidores pasen cerca de estos sitios, el software “se emparejará” para que aparezca una publicidad digital en un smartphone de forma instantánea, con base en lo que el operador de la compañía quiera introducir.

Comparado con los millones de dólares que paga Coca Cola con la publicidad convencional en exteriores, redes sociales y medios de comunicación, en esta ocasión las placas del menú digital pueden costar hasta 40 mil dólares como máximo, es decir, un 5 por ciento de lo que paga la compañía por publicitarse en los modos convencionales.

Entre otras herramientas que Coca Cola necesita de Google para publicitarse, está el sistema operativo Chrome, Chromebits, Double Click Ad, Cloud Platform, los cuales funcionarán para agregar conectividad entre potenciales consumidores y la marca, aprendizaje automatizado en tiempo real sobre el impacto de la campaña y recopilación de información.

Con el tiempo, la tecnología de automatización utilizada por Google y Coca Cola les daría información sobre ventas y niveles de inventario en tiempo real, pero en el corto plazo, la compañía refresquera ganará más que lo invertido en publicidad programática de Facebook y Twitter el año pasado.