México, DF.- La mayor empresa refresquera de América Latina llega a Brasil, y no para el Mundial, concretó la compra de la Companhia Fluminense de Refrigerantes, con lo que refrenda su liderazgo en la industria de la producción y distribución de bebidas carbonatadas y edulcorantes. Analicemos las repercusiones de mercadeo y consumo.
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Un reporte de la Agencia EFE señala que la operación alcanzó un monto de 448 millones de dólares y desde junio de 2013 Coca-Cola FEMSA había anunciado un acuerdo para adquirir al corporativo brasileño.
En este sentido, el mismo reporte indica que la embotelladora carioca, al 31 de marzo de 2013, vendió 56.6 millones de cajas de bebidas, incluyendo cerveza, y generó casi 232 millones de dólares en ganancias netas.
La presencia de Coca-Cola FEMSA en este mercado representa la oportunidad de expandir la oferta de bebidas; generar ingresos, y empleos; con base en estrategias de posicionamiento, publicidad y relaciones públicas.
En la “cancha” refresquera sin duda se dará un buen “partido”.
No podemos soslayar que existe un debate sobre la relación de la obesidad con el consumo de bebidas carbonatadas y edulcorantes, datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señalan que México es el país con mayor porcentaje de población obesa en el mundo.
La industria refresquera nacional, en semanas anteriores, anunció a través de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) la campaña “Conócete, Actívate, Equilíbrate” que fomenta un estilo de vida saludable para disminuir los índices de obesidad.
Daremos cuenta en este espacio de todo lo que ocurra.