- Coca-Cola está en el centro de las críticas por supuestamente eliminar de su sitio web su compromiso de 2022 de que el 25% de sus bebidas se vendan en envases reutilizables para 2030.
- Los activistas ambientales consideran que la eliminación de este compromiso es un ejemplo de “greenwashing” porque la empresa sigue produciendo grandes cantidades de envases de plástico de un solo uso.
- En lugar del objetivo de reutilización, Coca-Cola ahora se centra en aumentar el uso de materiales reciclados en sus envases.
Coca-Cola está siendo objeto de críticas por, al parecer, haber renunciado a su compromiso de alcanzar un 25% de envases reutilizables para 2030.
Se trata de una denuncia de activistas ambientales que califican esta acción como un “ejemplo perfecto de greenwashing”, término utilizado para describir estrategias de marketing que buscan proyectar una imagen de responsabilidad ecológica sin un compromiso real con la sustentabilidad, publica este martes The Guardian.
¿Cambio de estrategia?
En 2022, la compañía se comprometió a que el 25% de sus bebidas se vendieran en botellas de vidrio o plástico retornables, o en envases rellenables en máquinas dispensadoras o en los dispensadores “Coca-Cola Freestyle”.
Esta promesa, anunciada por Elaine Bowers Coventry, Directora de Clientes y Comercial de la compañía, buscaba fortalecer la iniciativa “Un Mundo Sin Residuos” de Coca-Cola, que tenía como objetivo recolectar una botella o lata por cada una vendida para 2030.
Sin embargo, en vísperas de la cumbre mundial sobre plásticos de este año, la compañía eliminó de su sitio web la página que describía este compromiso, aseguran los ambientalistas.
La página está alojada en webarchive.
En la actualidad, Coca-Cola ya no tiene un objetivo específico para los envases reutilizables. En cambio, sus nuevos objetivos de envasado establecen que “buscarán utilizar entre un 35% y un 40% de material reciclado en los envases primarios (plástico, vidrio y aluminio), incluyendo un aumento del uso de plástico reciclado entre un 30% y un 35% a nivel mundial”.
Este nuevo compromiso representa, según la denuncia, una reducción con respecto al objetivo anterior, que prometía “utilizar un 50% de material reciclado en nuestros envases para 2030”.
¿Greenwashing o un cambio estratégico de Cola-Cola?
Al cambio está generando descontento entre grupos ambientalistas, quienes argumentan que Coca-Cola está priorizando el reciclaje sobre la reutilización, a pesar de que los artículos de un solo uso son el principal problema de la contaminación por plástico.
Von Hernandez, coordinador global del grupo activista Break Free From Plastic, criticó a Coca-Cola, calificándola de “un ejemplo magistral de greenwashing”, y agregó que la compañía está eligiendo “inundar el planeta con más plástico que ni siquiera pueden recolectar y reciclar de manera efectiva”.
La decisión de Coca-Cola coincide con el fracaso de casi 200 países en llegar a un acuerdo para reducir la producción de plásticos en una reunión en Busan, Corea del Sur. Las conversaciones no lograron resolver las profundas divisiones entre los países que buscaban un acuerdo vinculante a nivel mundial para limitar la producción y eliminar los productos químicos nocivos, y las naciones que prefieren centrarse en la gestión de residuos.
Coca-Cola, según The Guardian, no hizo hasta ahora comentarios sobre este supuesto cambio en su estrategia de sustentabilidad.
Más allá de la denuncia y de si hay una explicación, la pregunta es si este supuesto cambio de rumbo representa un retroceso en el compromiso de Coca-Cola con la sustentabilidad o si es una estrategia para adaptarse a un contexto internacional complejo en el que la búsqueda de soluciones globales para el problema del plástico aún está en proceso.
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