Las sociedad es un organismo vivo, como un riñón, un pulmón o un corazón ensangrentado. La sociedad, se construye con base en las identidades de los individuos que la conforman. Si la suma de las identidades de los hombres y mujeres que pertenecen a un grupo social, contiene identidades sólidas, serán como células sanas, fuertes e independientes de un organismo vivo. Si la colectividad de las células de identidad es débil, el órgano vivo será insano y dará problemas a toda la sociedad. Las sociedades son la suma de identidades colectivas, si la identidad es fuerte, la sociedad avanzará y evolucionará, si el autoconocimiento de la identidades propias es inexistente, la sociedad será disfuncional y no progresará en el pensamiento y el avance real.

¿Cómo sé quién soy y cuál es mi identidad?

Preguntando. Auto dirigiéndose preguntas a si m mismo. No necesariamente es indispensable tener la respuesta a todas las preguntas. Sin embargo, preguntarse es saber quién soy: ¿Quién soy? ¿Por qué soy así? ¿Qué me gusta? ¿Qué no me gusta? o ¿A dónde voy? es el inicio de una consolidación de un identidad fuerte y única. Desgraciadamente, la mayoría de las personas no se pregunta el por qué de las cosas y esto genera un identidad incipiente y poco consolidada. Que genera perder el rumbo y caminar por la vida o por los años cual zombie. Siguiendo falsos profetas o ideologías vacías en contenido. Muchas veces es peor, las personas con identidad débil, terminan por imitar a otras identidades. La identidad es única e irrepetible, como los somos cada ser humano que vive y respira.

¿Qué pasa con el “Coaching Marketing”?

Es un nicho de mercado y una nueva forma de generar facturación y negocio. Como todo, tiene un lado luminoso y su sombra. Conecta con un principio simple y lógico. Consiste, muchas veces, en decirle a la gente lo que tiene que hacer y cómo hacerlo.

La luz de los coaches

Si necesitas una guía, aquí están para decirte cuál es el rumbo de tu vida y el camino que debes de seguir. Un buen coach de vida no es un recetario de fórmulas probadas que te recita los algoritmos que debes de seguir. No te dice cuáles son los pasos ordenados que debes de seguir como todos. Te inspira, te deja crecer y pensar como sólo tú puedes hacerlo. Un Verdadero coach te obliga a pensar por ti mismo y hacerte preguntas relevantes. Te guía en la búsqueda de su propia identidad que es única como tú e irrepetible.

La sombre de un mal coach

Siempre está en la búsqueda de un reconocimiento y reafirmación propios. Es egoísta y confiado. Se cree ya fabricado. Predica una falsa fortaleza. Te dice qué hacer, cómo hacerlo y cómo deben de ser las cosas según la presión social y lo establecido. Pide que lo imites. Un mal coach de vida es muy peligroso. Detecta debilidades ajenas y no sabe en realidad qué hacer con ellas. Contiene en su discurso retórica pura sin sustancia.