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En 2016, solo en Estados Unidos, la industria del gaming consiguió vender cerca de 24 mil 500 millones de juegos
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Microsoft reportó 6.96 millones de ventas de su Xbox One a escala internacional en 2018
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En octubre del año pasado, PlayStation registró ganancias operativas por 800 mdd para el trimestre
En 2018, la industria de los videojuegos registró una valuación de 134 mil 900 millones de dólares (mdd) a escala global. Si bien el segmento más grande es todavía el móvil, el gaming en consola es todavía una fuerza considerable. En ese periodo fue el sub-mercado que más creció, con un impulso de 15.2 por ciento anual. La cifra sirve para demostrar que, a pesar de no ser el rey de su categoría, todavía es una actividad rentable y atractiva para las marcas.
Tanto es su valor comercial, que es capaz de borrar por completo viejas rivalidades. De acuerdo con The Verge, Microsoft y Sony acaban de firmar una nueva alianza. Las dueñas de Xbox y PlayStation acordaron iniciar el desarrollo conjunto de soluciones en la nube. A través de Azure, el servicio de cloud computing de la compañía fundada por Bill Gates, ambas marcas potenciarían sus respectivos servicios de gaming y content-streaming.
Kenichiro Yoshida y Satya Nadella, los CEO de Sony y Microsoft respectivamente, reafirmaron su entusiasmo ante la alianza en una publicación oficial. Las empresas pretenden también unir la experiencia de Microsoft en cloud computing y la habilidad de Sony en semiconductores para crear soluciones de gaming. Las empresas también tienen planeado combinar sus recursos para desarrollar nuevas plataformas de Inteligencia Artificial.
Alianzas en el gaming y más allá
Sony y Microsoft no son las únicas empresas rivales que se han unido por un bien común. Fuera de gaming, hay varios ejemplos de asociaciones entre agentes en riña. En abril, Fiat Chrysler le pagó una fortuna a Tesla para evitar una serie de multas. En septiembre pasado, Toyota se mostró dispuesto a compartir tecnología híbrida con un enemigo en Beijing. Y a mediados de 2018, Carrefour y la retailer Tesco acordaron unir fuerzas en contra de Amazon.
Y es que ésta última plataforma parece ser una rival constante para las marcas que se alían. De hecho, el trato entre Sony y Microsoft se puede interpretar como una afrenta al negocio de Jeff Bezos. Amazon Web Services (AWS) es uno de los servicios más grandes en cloud computing. Incluso agentes como Apple y el gobierno británico son clientes frecuentes. PlayStation tal vez debería usar sus servidores para potenciar sus plataformas gaming y así no beneficiar a su rival, Xbox.
Pero la asociación con Microsoft tiene mucho más sentido. Gracias a la actividad de Xbox, la compañía dirigida por Nadella entiende mejor las necesidades del entorno del gaming. Además, también es consistente con anteriores acciones de ambas empresas. En febrero, junto con Nintendo, anunciaron que otro título se sumaba a la limitada lista de títulos con full crossplay. Una alianza para servicios en la nube podría multiplicar estos acuerdos a futuro.
La decisión también es positiva tomando en cuenta la competencia que se viene. Google anunció en marzo su sistema Stadia. El proyecto pone en riesgo a las compañías de gaming en consolas tradicionales. Pero si los jugadores más importantes unen fuerzas, podría ser suficiente como para defender su posición en el mercado. Al menos en el corto y mediano plazo, hasta que pasen estas amenazas, a Microsoft y Sony les conviene permanecer unidas.