¿Cuántos nuevos negocios vemos todos los días con una estrategia innovadora? Con un modelo completamente diferente a lo que hay hoy en día? ¿Cuanta gente no abandona su trabajo sólo para poner un negocio similar a otro ya existente? ¿Dependiendo sólo de algunas pocas relaciones o de un suministro aparentemente ventajoso? Si clonamos un modelo de negocio dependeremos sólamente de la ejecución y no de la innovación.
El número de clientes usando un producto/servicio que no existía hace tan sólo tres años, y el porcentaje de ventas provenientes del mismo debería ser una métrica adaptada por todas las organizaciones, sobre todo las mas nuevas. Todos deberíamos contruir una fábrica de innovación en nuestras empresas, empleando técnicas “Lean StartUp”, para crear innovaciones reales de manera continua. La meta de un emprendedor debería ser involucrarse en la organización para aprender sobre su mercado, el aprendizaje es de vital importancia, ya que su emprendimiento se encuentra rodeado de condiciones extremadamente inciertas y hay poco espacio para la medición sin antecedentes operativos.
No importa el mal nombre que tenga el aprendizaje como una vieja excusa dentro del management, ni que se vea como consecuencia de un fracaso gracias a la mala ejecución, ni que no sea posible vender el aprendizaje o llevarlo a la caja registradora o al banco. Debemos siempre pensar, ¿Cuál de nuestros esfuerzos están creando valor ahora mismo? ¿Cuáles implican un desperdicio?
“Lean Thinking” define el valor, como proveer beneficio al consumidor, cualquier otra cosa es un desperdicio de talento, recursos o tiempo.