Para las marcas, dominar el arte del influencer marketing se ha convertido en una tarea prioritaria dentro de sus agendas y aunque muchas empresas se han sumado a la tendencia, la realidad es que son pocas las que han encontrado la manera de capitalizarlo. Casos como el de Calvin Klein demuestran que aunque no es un terreno sencillo de dominar, es posible capitalizar las inversiones que destinan al respecto.
Estudios recientes indican que la industria del influencer marketing tendrĆ” un valor 10 mil millones de dĆ³lares para 2020, esto gracias a que el 43 por ciento de los equipos de mercadotecnia experimentan con acciones de marketing de influencia para definir el valor real que aporta a su marca.
No obstante, triunfar en este campo de acciĆ³n es cada vez mĆ”s complejo. El 54 por ciento de los influncers asegura que ante el aumento de marcas interesadas cada vez es mĆ”s complejo encontrar un equilibrio entre hablar sobre la propuesta de una empresa y publicar sobre aquello que realmente es relevante para ellos, mientras que para el 75 por ciento de las marcas identificar a los influencers relevantes para su firma se ubica como el gran desafĆo a vencer.
Influencer con estrategia
El gran problema que la mayorĆa de las acciones de esta naturaleza comparten es la falta de estrategia detrĆ”s de cada acciĆ³n. Sin embargo, cuando esto es bien aterrizado los resultados pueden ser interesantes y rentables para cualquier firma.
El ejemplo ahora lo entrega Calvin Klein, marca que este fin de semana logrĆ³ ocupar la primera posiciĆ³n dentro de las tendencias de Twitter gracias a la campaƱa creada de la mano de Shaw Mendes, mĆŗsico canadiense que durante los Ćŗltimos meses ha ganado especial relevancia a nivel mundial y que sin ser una estrella aĆŗn consagrada ahora posa para una de las marcas de ropa interior mĆ”s reconocidas en el globo terrĆ”queo.
La colaboraciĆ³n para la marca se ha convertido en una exposiciĆ³n de marca que alcanza los 57 mil tweets, esto gracias a la gran cantidad de seguidores y seguidoras que el joven cantante suma en sus arcas.
Aunque la cantidad de seguidores que Medes posee en Twitter (21.1 millones) es poco menos de la mitad de los que ahora tiene Bruno Mars (42.4 millones), el gran beneficio para la marca estĆ” enĀ el interĆ©s creciente que la figura del primer interprete ha ganado, cuando menos en el terreno digital. Una pequeƱa grĆ”fica entregada por Google Trends da cuenta de lo anterior.
Y es justo ahĆ en donde radica el gran acierto de la marca en la elecciĆ³n de su influencer. QuizĆ” no es el cantante que domina las preferencias a nivel mundial o aquel con el mejor fĆsico para portar el producto de la marca; sin embargo, es una figura que con el paso del tiempo gana popularidad, aspecto que para la marca representa un gran nivel de exposiciĆ³n sin, necesariamente, haber invertido una gran fortuna en esta ejecuciĆ³n.