Santiago, Chile.- ¿Has pensado en el por qué la gente elige tal o cual marca? ¿Por qué lo haces tú? Algunos eligen una marca por tradición familiar; otros lo hacen porque están vinculados a ella de alguna manera; otro porcentaje la elige porque la conoce y muchos se dejan encantar por las bondades que de esa marca presenta la publicidad.

La verdad es que tenemos cientos de miles de marcas alrededor del mundo y las que sobresalen son aquellas que han trabajado el branding con éxito, lo cual significa hacerse un nombre, una identidad que coincida con el concepto que el cliente tiene de sí mismo. Así de simple. Cuando un cliente descubre que tus productos o servicios corresponden a su estándar de necesidades, es altamente probable que te elija como su proveedor por la similitud entre ambos.

El branding personal- referido a marketing de empresa, claro- implica nombre, logo, color, slogan y todo lo relativo a la imagen corporativa que es factor fundamental para atraer al cliente. Si quieres que tu marca sea recordada, el conjunto debe ser único e impactante, para que permanezca en la mente del consumidor sobre las imágenes de la competencia. Aquí van algunas claves importantes.

Cuéntales de ti y de dónde vienes. Aunque la marca lo diga todo- ‘El rey de las bicicletas’, por ejemplo- es necesario construir la marca en base a lo que puedes ofrecer. Desde la clásica “responsabilidad y seriedad” hasta la “creatividad” tan necesaria, dependiendo de cuál sea tu rubro. Detalla tus servicios de tal forma que hagas la diferencia con la competencia. Para ello, busca un elemento único.

Aclara tu ubicación. En tiempos de globalización y redes sociales, es importante aclarar la ubicación. La gente intenta trabajar con quienes están más cerca. No hace mucho, me tocó ver como la Tienda Optika, que está ubicada en la calle Rengo, en Santiago, debió aclararlo en redes sociales, porque muchos pensaban que se ubicaba en el pueblo de Rengo.

Pide opinión a otros expertos. Si estás formando tu marca, pide opiniones sobre imagen, slogan, logo y todo. No importa que tú seas experto, la mirada externa siempre aporta más de algo.

Coherencia y consistencia. Si ya elegiste un logo y lo has usado en tu publicidad, deberás usarlo por mucho tiempo, sino por el resto de tu vida de negocios. El cambio desorienta a las personas.

Usa adjetivos positivos. Al presentar tu empresa, asóciala con buenas palabras, como exitosa, emergente, vanguardista o términos que para la mayoría sean positivas. Hasta la gente que se dice anarquista prefiere siempre el lado positivo de las cosas.

Conceptualiza tus ideas. Llegar a un concepto que reúna todas las características de tu marca no es fácil, pero una vez que lo consigues puede ser tu herramienta de marketing más efectiva.