Cuando un empresario está por comenzar un negocio, lo ideal es realizar un plan, no sólo para presentarlo a los inversionistas y convencerlos de que se trata de la mejor opción para destinar su dinero, sino como una guía para tener los objetivos claros y lograrlos.
Por ello, diseñar un plan de negocios no se debe tomar a la ligera, hay por lo menos cuatro claves que se deben considerar:
Diferenciación. Se debe tener en mente lo que distingue a la empresa cuando se combina el producto, el valor y la experiencia de marca. Ese factor de diferenciación es el que le dará claridad a cada uno de los puntos a desarrollar.
Formato. La presentación es clave en casi todos los aspectos de negocios, en el caso del plan es importante utilizar negrita o resaltar las líneas claves o indicadores más relevantes, para hacer más atractiva y sencilla la lectura a simple vista.
Puntos a desarrollar. Una vez establecido esto, se debe:
- Hacer un resumen ejecutivo, seguido de la descripción de la compañía y un detallado análisis de mercado.
- Establecer y describir el producto o servicio a ofertar y diseñar cómo quedará exactamente la organización y gestión de la firma.
- Realizar el plan de marketing y ventas, y uno financiero.
- Finalmente se incluye el apéndice, que en el plan de negocios es un conjunto de documentación que oscila entre los recibos y estados de cuenta bancarios de los contratos e inventarios.
Apertura. Cabe recordar que el plan es un documento que se actualiza constantemente, por lo que el visionario debe conservar la mente abierta para realizar modificaciones siempre que sea oportuno.
Foto: Bigstock