Buenos Aires, Argentina.- El escándalo de las fotos de famosos en situaciones incómodas que se filtraron en Internet ha generado cierta polémica respecto de quién tiene la culpa: el que toma los datos o el que no protege de manera conveniente los datos personales que tiene en su teléfono.

Vamos por parte. Lo principal es tener en claro que las fotos o videos personales son propiedad personal y que si alguien los roba está haciendo precisamente eso: robar.

Sin embargo, así como a nadie se le ocurriría salir con varios billetes de 100 dólares por la calle flameándolos como bandera a altas horas de la noche, tampoco es conveniente tener determinada información grabada en la memoria del celular sin la más mínima y elemental protección.

Según Federico Massa, Consultor de Seguridad Informática Senior de Druidics, una compañía argentina especialista en consultoría tecnológica, “a la hora de almacenar información íntima en un dispositivo electrónico, cualquiera sea, hay que ser conscientes de que si no somos un usuario que cuente con suficientes conocimientos técnicos para resguardarla de forma segura, se corre el riesgo de que esta información pueda llegar a caer en manos de terceros”.

Dicho de otra forma: CUI-DA-DO

El especialista enumeró estos consejos para los que no cuentan con el conocimiento y quieran reducir notablemente el riesgo ▼

1. Jamás enviarle este tipo de información a un tercero, incluso si es de extrema confianza.
2. Por nada del mundo subir esa información a Internet (servicios en la nube o de backup) ya que la seguridad de nuestra información quedará en manos de terceras personas.
3. Utilizar una contraseña segura de acceso a nuestro dispositivo. Es incómodo colocarla cada vez que se lo utiliza, pero mu necesario.
4. Instalar un software antivirus.
5. Instalar la menor cantidad posible de aplicaciones y limitarnos a instalar solo aplicaciones de confianza.
6. Mantener todo el software actualizado.
7. Habilitar los servicios de rastreo y borrado remoto del dispositivo.
8. Prestar atención a qué información se encuentra en nuestro dispositivo cuando lo llevamos a reparar. Lo mismo aplica en caso de que decidamos venderlo.

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