• En la primera mitad de 2017, 918 empresas registraron casos de ataques cibernéticos, con 1,900 millones de datos de los usuarios expuestos.

• El 50% del tráfico web global se encriptó a partir de octubre de 2017. 

• Las infracciones y los ciberataques de datos ocurren cada vez con mayor frecuencia en todo el mundo: Informe de índice de Nivel de Incumplimiento.

¿Qué pueden hacer las organizaciones para proteger los datos de los consumidores y reforzar la confianza en el entorno digital? Es un hecho que, a medida que los ciberataques globales se vuelven más sofisticados, las empresas están respondiendo a la par con el propósito de no perder lugar de mercado frente a la demanda online.

Lamentablemente, las infracciones y los ciberataques de datos ocurren con mayor frecuencia en todo el mundo. De acuerdo con el Informe de índice de Nivel de Incumplimiento, en la primera mitad de 2017 hubo 918 infracciones de datos empresariales, con 1,900 millones de registros de datos de los usuarios expuestos a amenazas.

El recuento lo hace más claro cuando se traduce al sector comercial: en 2017, WannaCry vio comprometidos 300,000 sistemas, mientras que la violación de datos de Equifax resultó en 145.5 millones de cuentas afectadas. Del mismo modo, empresas como Uber o la tecnológica Yahoo también sufrieron filtraciones de datos, que afectaron a 57 millones de registros y 3 mil millones de cuentas, respectivamente.

Para otras empresas, como la minorista de electrónica Dixons Carphone, el incumplimiento de ciber seguridad involucró alrededor de 5,9 millones de tarjetas de pago y hasta 1,2 millones de registros de datos personales fueron implicados. En este evento, las acciones de la empresa cayeron un 3 por ciento, debido a la preocupación inmediata del consumidor, que se vio afectado por la violación en su confianza.

De acuerdo con datos de Cisco, el 50 por ciento del tráfico web global se encriptó a partir de octubre de 2017, como otra medida que se tomó para reforzar el espacio digital. Por estos eventos, la confianza del consumidor en las marcas, se encuentra en un nivel bajo, que llega al récord. Ahora, los ciberataques son una gran parte de la responsabilidad de cualquier compañía, las cuales buscan capitalizar cualquier acción para mejorar en este canal.

Entonces, considerando que ahora hay recursos, herramientas gratuitas, disponibles para los piratas informáticos, ¿cómo deberían proteger las organizaciones los datos de los consumidores y restablecer la confianza del consumidor?

4 puntos para lidiar con la epidemia de ataques cibernéticos

• Distinciones

Cada vez más, las empresas y los consumidores tienen dificultades para distinguir el mensaje real, de los falsos. Esto hace que sea más probable tener éxito y mucho más difícil de controlar. En primera lugar, la “amenaza interna” sigue siendo la más complicada para las organizaciones, que no cuentan con con controles de seguridad y estándares de codificación eficientes.

• Preparación

Preparar una respuesta antes de un ataque es obligatorio. Mediante el uso de software de análisis, como la ingeniería de malware inverso, la detección de intrusiones basada en el host y el análisis de redes sociales, las empresas pueden definir el índice de violación digital y cómo se llevó a cabo. Con esta información, el Director de seguridad de la información (CISO) puede determinar los objetivos y el impacto que tendrá en la organización.

• Ser claro con los consumidores

Cuando se trata de mantener la confianza del consumidor, la transparencia y la comunicación son los elementos clave. Si se produce una violación de datos, los consumidores quieren ver cómo responde una marca ante la situación. Es por eso que resulta vital que las organizaciones comprendan la naturaleza de los ciberataques y la información a la que acceden los hackers.

• Responder a la amenaza y respetar a los clientes

Estar preparado tanto antes como después de la infracción es crucial, al igual que la comunicación entre departamentos. Los responsable de seguridad deben ser parte de la conversación de seguridad al comienzo del proceso para garantizar que la información correcta se difunda y se comunique interna y externamente.