Por Camila González
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@GFCam
Resulta muy interesante cuando la “digitalidad” nos une, en cambio de abrir más brechas, sí, y cuando a través de ella se mejoran cosas. Me encontré con este proyecto que se inventaron y están haciendo en Madrid, y pensé en lo oportuno que sería aplicarlo acá en nuestra Ciudad de México.
Juntar a los ciudadanos en torno a sus propios problemas para que de ellos mismos parta la solución. Extraordinario. En España abrieron una convocatoria, cuyo objetivo es que la gente utilice sus teléfonos celulares para buscar salidas a los problemas de la ciudad, en específico, esta vez se trata de que con las aplicaciones se hagan cosas para mejorar la calidad del aire y combatir la contaminación atmosférica.
Una iniciativa como ésta contra la contaminación, de la mano de la tecnología, genera un importante sentido de comunidad. Las ideas pueden tener que ver con movilidad y transporte, manejo de basuras, espacios verdes, etc. Creatividad sin límites además de que la contaminación es un asunto global y las iniciativas innovadoras se podrían expandir a otros lugares.
Los ciudadanos que tengan ideas se pueden acercar a los desarrolladores. Ese es el punto, no tiene que ser todos unos geeks, ni mucho menos. Así es que la reflexión va más allá de esta iniciativa en específico. El hecho de estar vinculados por los teléfonos también nos vincula en las necesidades y problemas que tenemos que común.
Si hacemos que los problemas sean de todos y no los dejamos únicamente en manos de las instituciones, la calidad de vida de todos se convierte en el desafío colectivo. Y es ahí cuando la conectividad, que a ratos nos aleja de las caras de los demás, nos hace equipo. El cuento es que llegó la hora de dejar de quejarnos y criticar las soluciones gubernamentales a cada cosa, para proponer las nuestras.
¡El mundo digital nos saca de la zona de confort de la inconformidad y la pasividad!