Desde la convocatoria realizada por instituciones de la sociedad civil con más de 250 organizaciones civiles apartidistas, por lo que esta marcha fue ciudadana y no tuvo tintes políticos, como falsamente se pregonó.
Organizaciones como la Unid@s, UNE México, Frente Cívico Nacional, Sociedad Civil México y otras, las cuales generaron un llamado a la acción para que la ciudadanía se vistiera con los colores de la esperanza, el rosa y blanco, en apoyo al órgano electoral, dando fuerza a lo que ahora se conoce como la “Marea Rosa”.
Como bien escribe Enrique Krause en su editorial “La hora del ciudadano”, del domingo 18 de febrero de 2024, en el periódico Reforma: “Ciudadano es una persona, es decir, un individuo con alma, razón y libertad, no un autómata.” “Una persona con voz y voto, preocupada y ocupada por la cosa pública, por el destino de su entorno, desde el más inmediato (su calle, su colonia, su municipio) hasta su ciudad, su país. Un ciudadano no nace, se hace”.
Unión Nacional en la diversidad.
La respuesta fue abrumadora, con plazas en todo México llenándose de ciudadanos desde las primeras horas del día. 115 ciudades en México y en el extranjero, sin acarreados ni imposiciones, personas de todas las edades, géneros y condiciones sociales y económicas, se congregaron bajo una misma nacionalidad, la de ser mexicanos, con un propósito claro, enarbolando en un lema unificador, “Que en las próximas elecciones del 2 de junio del 2024 el voto sea libre”.
Desde Baja California a Yucatán, de Sonora a Veracruz, y más allá de nuestras fronteras, en España, Barcelona y Madrid, en Estados Unidos, Austin, Houston, Texas, Los Ángeles, California y Washington DC. Se calcula que la marcha, sumando todas las ciudades, congregó aproximadamente a más de un millón de ciudadanos, unidos bajo un propósito común: la defensa de la democracia, lo que evidenció el compromiso ciudadano en una Marea Rosa que dio cara, ante barreras de acero de tres metros de altura que rodeaban el Palacio Nacional, con su vital fuerza y su total determinación.
La concentración se desarrolló con civismo, y a pesar de la ausencia de la magna bandera nacional en el Zócalo por supuesta disposición gubernamental, hubo un gesto que no apagó el fervor patriótico, sino, por el contrario, cientos de banderas mexicanas ondearon en manos de los ciudadanos, demostrando que el amor por el país supera cualquier actitud de censura venga de quien venga.
Mensaje de lucha y compromiso.
El evento contó con la presencia destacada de Lorenzo Córdova, expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), quien al subir al escenario no solo reconoció los desafíos que enfrenta México, sino que también enfatizó el éxito de las luchas democráticas de las últimas décadas.
En un discurso con profundidad, Córdova resaltó la importancia de valores fundamentales, como el acceso a la justicia, la libertad de prensa y la transparencia en el uso de recursos. La marcha no solo recordó las conquistas democráticas pasadas, sino que se erigió en un llamado claro a la acción ciudadana.
Defensa contra las amenazas actuales.
El discurso de Córdova no eludió las amenazas actuales a la democracia en México. Se señaló la implementación de medidas limitantes por parte del gobierno actual, y se subrayó que la marcha no respalda a candidatos, sino que rechaza propuestas que pongan en riesgo las luchas por la democracia.
Uno de los puntos álgidos en el discurso fue la crítica a la intención de controlar al INE, esto mediante reformas propuestas por el gobierno. Córdova denunció la deslealtad de exigir cumplimiento de la ley cuando se es oposición y violarla estando en el poder. La defensa de elementos fundamentales como el voto libre, el sistema de partidos y elecciones equitativas fue resaltada.
Consolidación Ciudadana: Consignas de un pueblo despierto.
Entre las consignas, se escucharon gritos como “Venimos con audacia, queremos democracia” y “La gente se ha despertado”, “No a la elección de estado”. Estas expresiones reflejaron el deseo colectivo de un pueblo empoderado y decidido a hacer valer sus derechos.
La marcha vibró con consignas que exigían información, seguridad y la defensa de la autonomía, subrayando que la ciudadanía está alerta y exige su lugar en la toma de decisiones. Al respecto, se emitió el decálogo ciudadano, ver imagen.
Reflexión y llamado a la acción.
En última instancia, la Marcha por la Democracia en México no solo fue un evento de protesta, sino un recordatorio de que la democracia es una obra colectiva y una responsabilidad compartida por todos.
Los ciudadanos concluyeron el evento con el himno nacional, un símbolo de unidad en la defensa de lo que consideran suyo, una democracia que no están dispuestos a dejarse arrebatar.
Con el eco de las consignas y la determinación de un pueblo despertando, el camino ahora se dirige hacia las urnas el 2 de junio de 2024. Cada voto será un eslabón más en la cadena que defiende nuestra democracia.
Que la marcha resuene en cada votación, recordándonos que cuando se trate de defender la democracia, libertad y voto libre, juntos poseemos gran poder ciudadano, y parafraseando a Lorenzo Córdova, “Volveremos cada vez que sea necesario”.
Nota importante: El día para votar es el 2 de junio del 2024. Conoce el Proceso Electoral en números. Consulta aquí: ¿Está vigente tu credencial?