En días pasados se anunció la apertura de nuevas actividades en la Ciudad de México, en donde quizás una de las más relevantes fue la reactivación de las salas de cines, bares, antros y boliches.

Y es que la mayoría de estos espacios se traduce en una oportunidad para reactivarse luego de un duró golpe a los negocio del sector que por meses permanecieron cerrados.

Cifras a la baja

Para darnos una idea, basta con revisar las cifras alrededor de las afectaciones que los negocios dentro de estos giros reptaron en meses pasados.

A principios de este año, y luego de permanecer por varios meses, la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (AMBADIC) solicitó la apertura inmediata de sus locales, al considerar que ahora se encuentran en peligro cerca de 8 mil 500 negocio del sector.

“El 70 por ciento de los de ocho mil 500 negocios cerrarán definitivamente y dejarán sin empleo a más de 350 mil personas”, advirtió Helking Aguilar Cárdenas, presidente del Consejo Directivo de la AMBADIC, al tiempo que sentenció que ningún negocio puede subsistir 10 meses cerrado y sin apoyo de ningún tipo.

Al igual que sucedió con los comerciantes del Centro Histórico  señaló como injusticia el hecho de que el comercio informal siga funcionando.

“Los lugares formales que generan empleos, pagan impuestos y servicios vuelven a estar cerrados y la informalidad tolerada al 100 por ciento, es una muestra más del populismo que impera en este gobierno y el abandono al sector empresarial”, destacó en el comunicado.

En lo que se refiere al cine, durante el 2020 en México, los ingresos en taquilla bajaron de 18 mil 186 millones de pesos durante 2019 a 3 mil 584 millones durante este año, lo que se traduce en una caída de 80 por ciento.

Estas cifras fueron dadas a conocer por la Cámara Nacional de la Industria de Cinematográfica (Canacine), organismos que también indica que, hasta el 13 de diciembre pasado, se vendieron a penas 62 millones de boletos de cine, cifra evidentemente menor a los 335 millones alcanzados el año pasado.

Mejor ánimo

En meses pasados, en la que ahora se conoce como la primera reapertura, los consumidores se decían temerosos y habrían indicado que no regresarían a espacios como bares, antros, cines y restaurantes.

En agosto pasado, casi la mitad de los mexicanos aseguran que reducirán su visita a cines, bares, antros cafeterías y restaurantes, según un nuevo sondeo realizado por la consultora EY.

“Actividades de alta densidad, en espacios cerrados y muy comunes en 2019 como cines, bares y antros y restaurantes serán las más impactadas, brindando un reto clave de regreso a la rentabilidad y empujando a las empresas a optimizar la gestión de sus activos e identificar nuevas fuentes de ingresos”, explicó la mencionada firma en su reporte, mismo que indica que estos hábitos responden al sentimiento y perspectivas que dejó la pandemia.

De manera especifica, la investigación indica que el 51 por ciento de los entrevistados disminuirá la frecuencia con la que visitaban cafeterías y restaurantes antes de la pandemia. La respuesta fue similar para las visitas relacionadas con bares y antros con un 47 por ciento y 49 por ciento respectivamente.

Los cines con gran oportunidad

Las cosas ahora parecen haber cambiado y los cines se muestran con una gran oportunidad para reactivarse. 

Así lo dejó ver un breve sondeo llevado a cabo por el equipo de Merca2.0, en donde los usuarios de redes sociales han indicado tener mucha disposición de visitar las salas de cines, los bares y boliches.

De manera puntual, la encuesta menciona que el 52.6 por ciento de las personas estarían dispuestos a regresar al cine, 23.3 por ciento a los bares y 14.2 por ciento a los espacios equipados para practicar boliche.

Con estas cifras queda en claro que existe una gran oportunidad para los cines, en donde los jugadores del sector deberán buscar la manera de compensar la falta de estrenos para poder capitalizar la oportunidad.

Y es que el streaming, en realidad, podría no ser el gran enemigo de los cines. La realidad es que por ahora, el streaming ha jugado como un aliado para firmas como Cinépolis si consideramos que de los 25 grandes estrenos esperados para el año pasado, 5 se estrenaron en cines, 3 se fueron a plataformas de streaming y 17 se pospusieron para el siguiente año.

En este sentido, uno de los grandes retos para los meses siguientes no será el crecimiento del streaming per se, sino la capacidad de los jugadores para diversificar su contenido y minimizar la dependencia de los estudios más reconocidos.

Y es que como lo reconoce Ramón Ramírez, director de relaciones públicas de Cinépolis, “el gran reto que tuvo (Cinépolis Klic) fue el contenido debido a que tenía películas que acababa de salir en el cine.El servicio se vio obligado a cambiar la estrategia abriendo las posibilidades no solo a películas sino también a conciertos y contenidos deportivos”.