• Originalmente, Tener se iba a estrenar en el cine a mediados de julio, hace un par de días, hasta que llegó la pandemia

• Para muchos estrenos menores, algunas productoras han elegido hacer lanzamientos a través de canales digitales

• Sin embargo, los dueños de las salas han resentido esta decisión de los estudios de dejarlos fuera de la ecuación

Hay una simple regla de oro para la reapertura de las economías en medio de la crisis: Debe de darse prioridad a la apertura de los negocios esenciales, para reducir la tasa de contagio. Se trata de una medida prudente. Como la pandemia aún no termina, lo mejor es que todas las empresas que no es necesario que estén funcionando posterguen un poco más su regreso. Lo anterior, a la vez, ha sido especialmente doloroso para los sectores afectados, como es el cine.

Y por desgracia, todo parece indicar que las salas no van a volver a abrir lo que resta de 2020. Al menos así lo parece sugerir el hecho que Tenet, el más reciente filme de Christopher Nolan, se ha postergado de forma indefinida. De acuerdo con AP, la película finalmente llegaría al cine este 12 de agosto. Pero no solo no será posible cumplir con esta fecha por culpa del virus. Al contrario de otras veces, Warner Bros. no dio a conocer cuándo podría esperarse su estreno.

Según la compañía, en una fecha posterior se compartiría la nueva llegada de Tenet al cine. A la vez, se reafirmó que todavía está sobre la mesa el llevar la cinta a las salas durante este mismo 2020. Sin embargo, no se dijo ni siquiera qué mes se está considerando o cuándo se podría tomar una decisión. Lo anterior no solo es malo para Warner Bros. Buena parte de la industria consideraba la cinta de Nolan la que le daría inicio a la nueva normalidad del sector.

¿No más cine para el resto del año?

En las últimas semanas, varias empresas del sector han demostrado qué tan difícil es seguir adelante con las salas cerradas. Agentes como Cinemex han sido demandados por algunos de sus socios por no pagar la renta de sus complejos. Esto los ha llevado a cerrar complejos y despedir cientos de colaboradores. A eso se debe sumar que, mientras el cine convencional sigue paralizado, tanto el streaming como los videojuegos se están llevando a sus clientes.

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Con el retraso indefinido de Tenet, se plantea la muy real posibilidad que no haya más cine en el resto de 2020. Al menos, no las grandes producciones internacionales que son las que más jalan clientes. De nuevo, la cinta de Nolan es para muchas productoras el banderazo de salida que se necesita para saber si es una buena idea volver a la acción o solo retrasar los estrenos. En este sentido, es muy probable que las salas no tengan nada que proyectar para este año.

¿Qué significa esto para la industria? La consecuencia inmediata es evidente: Aún si se les da permiso de volver a operar, los complejos probablemente no tendrán mucha clientela. Es hora de que las compañías de cine empiecen a considerar la posibilidad de que no haya estrenos de interés para el resto del 2020. En este sentido, tienen que planear cómo van a atraer a la gente para poder volver a generar ingresos. La cuestión sanitaria ya no es la más importante.

Opciones para la industria, sin estrenos

Se debe reconocer que el cine no es el único sector que está sufriendo por la reapertura de actividades. En retail, las empresas que no están en bancarrota han tenido que abrir y cerrar sus tiendas constantemente por culpa de la pandemia, generando confusión y desconfianza. En turismo, a pesar que se han discutido soluciones, algunos agentes están quedándose atrás en la nueva normalidad. Igual en automotriz se ha enfrentado el tema de los brotes masivos.

Pero en concreto sobre la situación de las salas de cine, ¿qué opción tienen las marcas para poder adaptarse a la nueva normalidad? USA Today plantea la posibilidad que los complejos pasen a ser parte directamente de las productoras de películas, homogeneizando aún más la industria. El LA Times defiende que la mayor apuesta debe ser en seguridad sanitaria, y todo lo demás fluirá orgánicamente. Forbes, por su lado, espera el peor escenario: su desaparición.