Por Camila González
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¿Quién iba a pensar que alguien en China podía hablar y ver en tiempo real a otro en Brasil a través de la pantalla de su computador? ¿Cuándo alguien se imaginó hace años que un teléfono portátil iba a mantenernos en línea permanente con el mundo? La idea de Facebook era impensable, Twitter más y ni qué decir del mar de Internet, donde no hay información que no exista al alcance de cualquiera en cualquier momento, esa mar en que siempre nos ahogamos sin remedio.

Ahora, lo interesante sería preguntarse qué más viene. Aunque confieso que ahí es cuando aparece mi miedo a la virtualidad. Miedo no, pánico a decir verdad. Me aterran esas cosas estilo el HoloDesk, ese proyecto de Microsoft en el que las manos van a interactuar con objetos virtuales en tres dimensiones a través de una pantalla 2D y la tecnología Kinect como la del Xbox. Ya cuando se habla de 3D y esos conceptos que más parecen de una película de ciencia ficción es cuando pienso que nuestra vida ya es ciertamente muy de ciencia ficción.

Ahora bien, para seguir en la onda de lo increíble, les comparto cinco predicciones tecnológicas de IBM que en los próximos tres años van a revolucionar, más, nuestra vidas. Increíbles, ciertamente.

• Mejora de las tecnologías que captan y reutilizan la energía para usos personales, tal como mecanismos para aprovechar la energía cinética y la solar. Cada día menos aparatos van a tener que ser conectados a la corriente eléctrica y la fuerza del mundo se va a nutrir de lo menos pensado.

• Muerte de las contraseñas. Los dispositivos serán capaces de confirmar la identidad de sus usuarios a través de datos biométricos. ¿Qué tal sacar dinero del cajero automático sólo pronunciado su nombre o mirando a un pequeño sensor que reconozca los patrones únicos de la retina de su ojo? ¿Absurdo? No, posible.

• Control del PC con la mente. Leer la mente podrá ser una realidad científica. Hay cantidad de investigaciones acerca del control de dispositivos con la mente y de auriculares que monitorean la actividad cerebral. Próximamente van a aparecer aplicaciones que aprovecharán estas posibilidades para el mundo de los videojuegos y el entretenimiento e incluso para la ciencia médica que podrá averiguar los patrones mentales, mejorar la asistencia en rehabilitación y ayudar a entender desórdenes como el autismo.

• Fin de la brecha digital. Arriesgada predicción, sin duda, pero IBM advierte que en pocos años, el 80% de la población mundial tendrá acceso a dispositivos móviles y que las comunidades en vías de desarrollo emplearán tecnologías para acceder a información esencial. No habrá inequidad digital.

• Adiós al spam. La publicidad será tan personalizada que parecerá como si el spam hubiera muerto, al mismo tiempo que los filtros de spam serán más y más precisos. Sin duda, el momento de vida que nos tocó ha sido revolucionario, hemos pasado de una ruptura a otra y de una sorpresa a otra más impresionante. Poco nos detenemos a pensarlo, pero vivimos una época que parte la historia de la humanidad en dos, en muchos sentidos…