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De acuerdo con Small Biz Genius, el 62 por ciento de los adultos creen que ser emprendedor es una buena elección laboral
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Se estima que, en todo el mundo, hay más de 562 millones de personas que están tratando de construir su negocio desde cero
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Para una cuarta parte de las personas, la mejor motivación para perseguir una compañía propia es dejar de responder a un jefe
La figura del emprendedor ha alcanzado niveles casi épicos en características e importancia. No solamente se les ha visto como la clave del crecimiento de los negocios en casi todos los entornos, sin importar e origen de la compañía. También se han colocado como pioneros en temas como la sustentabilidad y el medio ambiente, promoviendo cambios necesarios para la industria. Más importante aún, podrían por fin ayudar a cerrar las brechas de género restantes.
Por supuesto, ser un emprendedor no es nada sencillo. De acuerdo con Deluxe, muchos de estos individuos no tienen una gestión adecuada de sus recursos, lo que puede resultar en la falta de dinero. Women who money asegura que también es complicado encontrar un buen balance de la vida profesional y personal cuando se trata de hacer crecer un negocio. Y en datos de Entrepreneur, también es difícil encontrar y hacer funcionar un equipo desde cero.
Con la pandemia, el emprendedor enfrenta un panorama todavía más complicado. Junto con la crisis sanitaria, se aproxima una etapa de caída económica con el potencial de durar por varios años. Así pues, es más importante que nunca que las personas que decidan empezar un negocio estén más preparadas que nunca. Y de acuerdo con Udemy, será fundamental que todos estos líderes tengan cinco habilidades precisas si quieren triunfar en el largo plazo:
Un emprendedor debe tener buenas técnicas de productividad
Entre las mayores dificultades a las que se debe enfrentar una nueva empresa, es el hacer más con menos. Lo anterior generalmente se refiere a dinero, pero un buen emprendedor sabe que es también una referencia a la falta de tiempo y recursos humanos. Así pues, la productividad es uno de los conceptos que deberían de priorizar esos agentes, en especial en el principio. De esta forma, se puede convertir en parte fundamental de la cultura organizacional a futuro.
Técnicas profesionales de ventas
Por más bueno o innovador que sea un nuevo negocio, siempre es difícil el camino a volverse redituable. Un emprendedor debe concentrarse el primer año de su aventura en hallar a un grupo de clientes leales que le permitan consolidarse y crecer. Para eso es fundamental tener una estrategia de ventas sólida. Y como tal vez no haya recursos suficientes para contratar a un agente especializado en el inicio, habrá que aprender a cerrar tratos valiosos por sí mismo.
Retórica: La herramienta más valiosa del emprendedor
Cuando un negocio emergente está solo contra el mundo, la capacidad de convencer a la gente es fundamental para el crecimiento. Un emprendedor necesita talento de calidad, una red de proveedores sólida y confiable, clientes recurrentes y fieles, así como inversionistas o agentes de crédito. Sin embargo, al menos en un inicio, tal vez no pueda ofrecerles un servicio o producto tan sólido o atractivo como el de sus rivales. Así, es crucial que sepa convencer.
Manejo de la finanzas: Un dolor de cabeza constante
Ya se dijo al inicio, pero se repite de nuevo: No es poco común que un emprendedor no sepa manejar adecuadamente sus recursos. Ya sea porque sobrestiman el éxito inmediato de su oferta, o porque quieren igualar a sus rivales en todos los aspectos, muchos negocios llegan a consumirse en deudas. Es crucial que un buen líder de empresa sepa cómo ejecutar de forma inteligente el presupuesto. De lo contrario, una buena gran idea podría no despegar jamás.
Inteligencia emocional y el camino del emprendedor
Hacer crecer un negocio desde cero es una misión estresante. Las personas tendrán que vivir con ansiedad, preocupación y muchos otros problemas por semanas, meses y potencialmente años. Lo anterior puede tener un efecto negativo en el equipo y provocar roces, baja moral, así como muchos otros problemas. Un gran emprendedor no solo debe saber manejar los propios sentimientos. También tiene que saber cómo gestionar los de su equipo para alcanzar el éxito.