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Se estima que, en promedio, le toma a un ser humano alrededor de 21 días adaptarse a una nueva rutina diaria
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Varios estudios reafirman que la nueva normalidad no terminará de establecerse del todo en meses, posiblemente años
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Según Worldometers, ya hay más de 8.2 millones de casos positivos de COVID-19 en el mundo
El mercado internacional está ahora preocupado por una sola cosa: el regreso a las calles. En establecimientos como Chili’s, se está tratando de dar a conocer las medidas que se van a adoptar en la nueva normalidad para proteger a empleados y consumidores. Dentro del sector bancario, las compañías están designando nuevos horarios de servicio para las personas. Y en casi todas las industrias, el costo de esta transición puede ser muy alto para varios agentes.
Pero el reto de la nueva normalidad no solo afecta a las marcas. También el público empieza a pensar cómo enfrentarse al regreso en medio de la pandemia. El LATimes dice que gente con enfermedades como diabetes enfrentan un muy oscuro panorama si deben exponerse. Según la Unión Europea, el control del gobierno puede dar lugar a violaciones de derechos humanos. Y en general, según BBC, la salud mental de casi todo el mundo se ha visto muy mal afectada.
Justo a partir de este contexto es que se vuelve necesario que también los individuos tengan una estrategia de adaptación a la nueva normalidad. De lo contrario, siempre corren el riesgo de experimentar tanto riesgos mentales como físicos en una realidad donde el virus aún no ha sido derrotado, pero la gente debe estar en las calles. En este sentido, la marca HOGO apunta que hay cinco cosas que se pueden hacer para una transición más saludable a esta etapa:
Retomar horarios habituales en la nueva normalidad
Mucha gente cambió radicalmente su rutina diaria, desde la hora en la que se levanta hasta en qué momento come. Estos cambios ya crearon un ritmo de vida muy distinto al que se va a sentir en la nueva normalidad. Tratar de ajustarse a un nuevo esquema de un día para otro es de las experiencias más frustrantes que puede haber durante la pandemia. Así que es muy importante que las personas tomen pequeñas medidas para empezar a ajustarse en el futuro.
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Evitar estar despierto a altas horas de la noche
Una buena parte de la gente que se quedó en cuarentena las últimas semanas cambió de una forma radical su rutina diaria. Como ya no había necesidad de presentarse a la oficina, mucha gente decidió recorrer sus horarios. Así pues, no solo despertaba más tarde, sino que también se iba a dormir mucho más en la noche. Para poder lidiar con la nueva normalidad, es crucial que la gente empiece a corregir sus rutinas de sueño para que la adaptación sea más rápida.
Caminar o hacer ejercicio en la nueva normalidad
Por desgracia, el Gran Encierro fomentó un estilo de vida muy sedentario. Lo anterior significa que mucha gente ya no está acostumbrada ni siquiera a trasladarse de su casa a su oficina. En la nueva normalidad probablemente habrá mucha más actividad física que en estos meses. Así pues, para evitar contratiempos, vale la pena empezar a recuperar la condición. Eso no solo va a ayudar a que la gente pueda superar su día a día, sino que aparte mejorará la salud general.
Recuperar buenos hábitos alimenticios
Otra gran consecuencia de la cuarentena parece haber sido la popularización de pésimas decisiones alimenticias. Como la gente se encuentra en su casa, un espacio mucho más flexible que la oficina, se puede comer casi todo el tiempo. No solo eso, sino que la tensión y el estrés de la pandemia podría haber llevado a la gente a ingerir ciertos alimentos en exceso. Para la nueva normalidad, será necesario empezar a llevar una dieta mucho más saludable.
Organizar el regreso a la nueva normalidad
Tal vez el consejo más crucial que se puede dar es priorizar el orden y un regreso metódico a la nueva normalidad. El proceso puede ser estresante y generar ansiedad. Sin embargo, no es necesario que toda la presión caiga sobre las personas el día anterior a salir de casa. Una buena idea es empezar a detectar qué necesidades se pueden tener para esta nueva etapa de la vida diaria. Y, aunque no se vea un final en el horizonte, empezar a prepararse para ese día.