-
La “Teoría de los Precios” es la fórmula para estimar tus costos.
-
Conocer los costos de tu productos o servios te ayudará con el precio de venta.
-
Estudiar el mercado también es una buena opción para asignar un precio competitivo.
Establecer el precio de tu producto o servicio tiene que ver con las variables de tus costos y también con el mercado.
Otorgar un precio competitivo puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso de tu idea de negocio.
Desde que concibes tu idea de negocio es necesario plantear sus costos, pues solo así conocerás la viabilidad del producto o servicio.
El primer paso es responderte las preguntas: ¿cuánto me cuesta producir este producto? ¿cuánto quiero ganarle?.
No olvides que emprender tu propio negocio debe generar sus propios recursos.
Notas relacionadas:
Conoce las apps de delivery que ayudan a los comercios locales sin cobrar comisión
Emprendedor aprende a elegir los mejores hashtags en tus campañas de redes sociales
Entrevista exclusiva con Cintya Ojeda, mujer emprendedora creadora de Estudio Lamma
Cómo fijar el precio en tu negocio
De acuerdo con la “Teoría de los Precios” de Milton Fridman, la fórmula para estimar costos es la siguiente:
Costos fijos totales + Cálculo de costos variables totales = La suma de costos fijos y variables.
La suma de costos fijos y variables / Su producción total estimada = Costo por unidad de producción.
Teniendo este resultado puedes determinar el porcentaje de utilidad.
Si deseas utilizar el 30%, por ejemplo, agrega el porcentaje de utilidad del 30% al 100%.
Multiplica el 130% por el costo de tu producto. Eso te dará el precio de venta para tu producto.
Asigna un precio competitivo
Si tienes una idea de negocios única la Teoría de los Precios es tu herramienta ideal para asignarle un precio a tus productos o servicios.
Pero, si por el contrario tienes identificada a tu competencia, al menos en el mismo nicho de mercado deberás pensar también en ofrecer un precio competitivo.
Identifica y evalúa el mercado. Conoce a quienes les ayudarás a resolver una necesidad, dónde se encuentran, qué edades tienen, cuántos son y cómo actúan.
Estudia a tus competidores. Analiza cuál es el precio que actualmente está ofreciendo tu competidor.
Analiza objetivamente tu producto o servicio. Define si es simple o complejo. Define si es duradero o no duradero (un producto no duradero es un producto que cumple una necesidad básica e inmediata, que se consume de forma rápida y por lo tanto tiene un precio bajo).
Establece tus costos fijos y variables. Cuantifica los costos fijos que deberás cubrir mes a mes para que tu producto pueda estar en el mercado.
Por ejemplo algunos costos son: luz eléctrica, sueldos, teléfono, alquiler, etc.
Mientras que los costos variables están relacionados con tu cantidad de producción, es decir, es la materia prima de la que está hecho tu producto.
Define tu porcentaje de utilidad deseado. Lo recomendable cuando lo asignes es que lo hagas en porcentaje porque así te será más sencillo el manejo de tu negocio.
Evalúa tu propuesta de valor. Analizar esto es fundamental, lo lograrás respondiendo las siguientes preguntas: ¿Qué propuesta le estás dando a tus futuros clientes?. ¿Qué valor les dará tu producto o servicio para resolver sus necesidades?. Tu producto, ¿hace una combinación adecuada entre costos variables bajos y un buen producto de calidad?. ¿Qué tan eficaz serás en resolver sus necesidades comparándote con la competencia?.
En un mundo competitivo lo mejor es ofrecer calidad y precio, no olvides ser autocrítico para asignar un precio justo a tus productos o servicios.