El 37 por ciento de los estadounidenses fumadores lleva alrededor de seis meses consumiendo cigarros electrónicos, revela Ipsos y Thomson Reuters. Este producto cuenta con la peculiaridad de reducir los daños a la salud originados por el cigarro tradicional.
Es necesario resaltar que los cigarros electrónicos no son un tratamiento apropiado de sustitución de nicotina, revela la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que contienen sustancias dañinas como glicerol y nicotina con el fin de generar la sensación de que en verdad están fumando un cigarro tradicional.
Y al considerar que su consumo no causa los mismos daños en comparación con la otra modalidad, estudios proyectados por Statista revelan que los familiares y amigos son los que más incentivan cambiar de producto, ya que son señalados por el 47 por ciento de los fumadores de cigarro electrónico.
Asimismo, dentro de la lista de los factores que impulsan su consumo está que pueden fumar en lugares públicos cerrados, revela el 39 por ciento de ellos. El costo e sun factor que brilla en el tema, ya que el 38 por ciento revela que este impulsa su adquisición.
La salud también tiene cabida en la lista, ya que el 27 por ciento los consume debido a recomendación del doctor y un 17 por ciento para cuidar su salud, pese que la OMS señala que todavía se desconocen los efectos de los e-cigarrillos.