Una interesante terapia para reducir el miedo y las fobias fue recientemente concluida con éxito por científicos de la Universidad de Northwestern en Illinois, EUA. El tratamiento utiliza aromas que se propagan entre los pacientes mientras permanecen dormidos.
La investigación publicada en Nature Neuroscience, explica que esta es la primera vez en la que se manipula la memoria emocional en los seres humanos durante el sueño y representa una alternativa al tratamiento típico durante el día para las fobias a través de terapia de exposición, añadiendo el componente nocturno. La terapia de exposición es un tratamiento común para las fobias que implica una exposición gradual al objeto o situación temida hasta que se extingue el miedo.
La terapia consiste en que los participantes reciben leves descargas eléctricas mientras ven dos caras diferentes y a la par son expuestos a un olor específico (madera, clavo, limón o menta). Mientras visualizan cada cara, son sorprendidos con el choque eléctrico, así la cara y el olor se asocian con un miedo.
Enseguida, cuando el sujeto queda dormido, se le expone a una de las sustancias olorosas, pero en ausencia de las caras y sin sustos asociados. Esto se realiza durante el sueño de onda lenta, cuando se produce la consolidación de la memoria.
Así, el olor en particular durante el sueño reactiva la memoria de la cara una y otra vez, algo que es similar al proceso de extinción del miedo durante la terapia de exposición. Cuando los sujetos despiertan, se les expone nuevamente a los rostros relacionados con el olor al que habían estado expuestos a durante el sueño y sus reacciones de miedo resultan inferiores.
Foto: Shutterstock