Por Camila González
Twitter: @GFCam
Otra vez hablemos de crowdfunding. La verdad es que es apasionante la idea de que cualquier persona pueda contribuir a las causas que le apasionan para que los proyectos, de muchos tipos y naturalezas, prosperen. Es como hacer de todos los proyectos de uno, y apoyarnos entre sí. En definitiva una práctica romántica y sensata.
Lo que ahora más suena en el terreno del crowdfunding es que se ha convertido en una herramienta de posicionamiento para las marcas. Así, las marcas fomentan las plataformas e impulsan las dinámicas de financiamiento, y de esta forma, las mismas marcas son vinculadas con las proyectos altruistas y fantásticos (artísticos, sociales, comunitarios, ecológicos) y reciben en su frente uno de esos rótulos invisibles y emocionales cuyo valor no tiene precio.
Este es el caso de Ciel en México. Esta marca es precursora del crowdfunding a través de: Transformadora Ciel. Esta plataforma para fondear proyectos autosustentables que regresan las ganancias a las comunidades y al planeta, y mejoran el entorno. Es una fantástica forma de la marca beneficiarse en su imagen y posicionamiento, a la vez que hace importantes aportes de “transformación” social y medioambiental.
Esta web de fondeo colectivo fue una idea de Ciel, desarrollada en Estados Unidos y administrada por la agencia Pachuco digital y otras agencias locales. En México hay otras plataformas de recolección de dinero para causas, pero son por ejemplo de bandas de música que hacen una preventa de los boletos y traen a los grupos si se llenan los foros. Hay otra que tiene dos tipos de proyectos para hacer cortometrajes.
Este portal tiene, por ejemplo, un proyecto muy bello para la elaboración y tejido de hamacas en Acapulco que busca dar empleo en estos momentos de caos y recesión, en que la gente lo perdió todo, está perdiendo su empleo y muchos no tienen donde dormir. Por eso, la idea es dar trabajo, pero también donar las hamacas a la misma comunidad.
¿Las ganancias para Ciel? Activar a la gente por una causa y que todos sepan que cuando entreguen las hamacas fue a través de la plataforma de Ciel. Es un punto de conexión “mágico” de la marca con el sentido de solidaridad y de humanidad de las personas. Es unirse con la gente a través de acciones y movimientos sociales.
En esta propuesta transformadora, la idea es que Ciel pone el 50% del dinero de la meta inicial para los proyectos, establece los lineamientos para elegirlos a través de una curaduría. Además, la marca ofrece difusión en medios y apoyo en asuntos de relaciones públicas.
Otros proyectos que tienen son: uno enfocado a hacer armazones de lentes de madera sustentable para reforestar zonas de Tabasco, que propone sembrar un árbol por cada par de lentes vendidos. Otros bien bonitos son uno de elaboración de alpargatas ecológicas, otro de remodelación de muebles viejos y otro de talleres para aprender a hacer piñatas y alebrijes en Tijuana, Baja California.
Tal cual, México empieza a situarse a la altura de las tendencias mundiales en cuanto a crowdfunding como instrumento de marketing para que las marcas se posicionen como impulsoras de acciones solidarias.
Unos ejemplos que encontré: la campaña de DC Entertainment “We can be Heroes” ha conseguido recaudar más de 150.000 dólares para combatir el hambre en África; Honda hizo una campaña para salvar los cines “drive in; Microsoft le apostó a la dinámica para su campaña de ventas “Chip” que pretende darle a los estudiantes la posibilidad de adquirir una computadora.
¡Bravo Ciel! ¡Por la transformación de México a través de pequeños sueños convertidos en realidad!
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