De acuerdo con especialistas de la firma Kaspersky, en este entorno digital será muy relevante la protección informática de los usuarios, pues hasta el momento no se ha generado una regulación en torno a él, lo cual da pie a diversas vulnerabilidades y amenazas. No existen leyes ni jurisdicción legal en el metaverso, ya que tampoco existen límites físicos ni fronteras.

Según datos de esa empresa, el robo de identidad es uno de los principales problemas al hacer uso de esta tecnología, pues cualquier persona puede ser víctima de pérdidas de información.

Al perder tales datos, los riesgos para los usuarios son mayores, pues pueden ser víctimas desde chantajes para recuperar la cuenta, hasta robo de monedas virtuales asociadas a monederos digitales o el hurto de objetos digitales preciados, como skins o armas.

En este sentido, el robo de la identidad también puede convertirse en un vector de riesgo, pues de esa manera se puede utilizar el avatar para realizar fraudes hacia amigos o familiares de la víctima.

Por otra parte, los riesgos también están relacionados con la creación de avatares y perfiles falsos para realizar actividades maliciosas, como el acoso o incluso el doxing, que es recopilar información personal para afectar a las personas en el mundo real.

Por lo anterior, según la IEBS Business School, los expertos consideran que a lo largo del 2022 y durante el desarrollo del metaverso, los especialistas en ciberseguridad serán de los empleos más buscados por las empresas., pues a medida que ese negocio crece, el interés de los ciberdelincuentes también lo hará.

Huelga señalar que en su primera de desarrollo, para el metaverso la ciberseguridad será uno de los puntos en donde más se debe poner atención. Se necesitarán expertos en ciberseguridad capaces de bloquear los ataques en tiempo real. También es un imperativo la regulación. La pregunta obligada es: ¿quién será la fuerza policial del metaverso?

“Los gobiernos deben estar muy atentos y analizar dónde se debe tener regulación y cuidado específico, por ejemplo, de protección a la niñez, no discriminación, criminalidad, discurso de odio, daño a la privacidad. No hay que esperar a que pase, hay que actuar para no trasladar los problemas del mundo real a allá”, dijo Elena Estavillo, directora del Centro-i para la Sociedad del Futuro.

José Luis Flores, de la organización de derecho digitales R3D, dijo que con la llegada de esta nueva tecnología los gobiernos y la sociedad civil deberían de participar como cuando llegó por primera vez la Internet. Señala que otro de los riesgos del metaverso en está en la privacidad y uso de datos personales de los usuarios o avatares.

Por otra parte, si bien puede ser un tema complicado, se requiere que la alfabetización digital en este asunto tenga en cuenta a los niños, pues este sector puede ser vulnerable a las dinámicas maliciosas y ya se encuentra en el metaverso, a través de videojuegos como Roblox y Fortnite.

Se ha señalado una creciente preocupación sobre el posible acoso en línea, el cual podría intensificarse cuando los usuarios puedan agredir los cuerpos virtuales de los demás, en lugar de simplemente intercambiar palabras desagradables en una pantalla. Como ejemplo de ello, Nina Jane Patel denunció ya una violación dentro de la plataforma de realidad virtual Horizon Venues, de la empresa Meta, mientras se encontraba conectada.

El metaverso es una experiencia inmersiva y multisensorial. Un mundo virtual tridimensional accesible en línea a través de dispositivos de realidad virtual y aumentada, que logran que el individuo pueda interactuar dentro de él como lo hace en el mundo real.

Neal Stephenson, considerado el acuñador de la palabra metaverso tras utilizarla dentro de su novela Snow Crash, lo describe como “un espacio virtual colectivo, compatible y convergente”.

El metaverso es considerado el contraste de realidad, entre el gran desarrollo tecnológico y la realidad social. Se pretende que permita mejorar de manera significativa todo tipo de procesos y actividades cotidianas, con la intención de que estas se desempeñan dentro de espacios virtuales, rompiendo así con las limitantes que en ocasiones provoca el contacto físico o la distancia tangible entre los usuarios y sus actividades. Hará posible continuar con la migración actual de la sociedad, dentro de un rutinario uso de la digitalidad, la cual se vio forzada debido al distanciamiento social obligatorio, provocado por la actual pandemia, permitiendo así que los usuarios realicen todo tipo de tareas cotidianas, tales como, estudiar, trabajar, recibir entrenamiento y realizar todo tipo de operaciones bancarias.