Por Guillermo Pérezbolde
Twitter: @gpbolde
Se ha discutido mucho acerca del impacto que hemos tenido como sociedad con la masificación de las tecnologías de la información, y en dicha discusión, por un lado, hay voces que tratan de controlar o censurar; en el otro extremo, hay quienes utilizan estas mismas tecnologías para perseguir y defender ideologías con un fin específico: lograr un cambio en la sociedad o el gobierno.
La necesidad de expresarse contra la injusticia, el abuso o incluso la autoridad ha acompañado por siempre a la humanidad, la enorme diferencia que tenemos hoy está en la forma, el alcance y los medios disponibles para hacerlo.
El Ciberactivismo es la migración natural del activismo hacia los medios interactivos y tiene como objetivo la generación colectiva de ideas y acciones para lograr un cambio social o político.
Gracias a las nuevas tecnologías, gente que por ningún motivo saldría a la calle a protestar por algo ahora lo hace por medio de su computadora o dispositivos móviles, y esto ha contribuido a que la generación de ideas sea mucho más rica gracias a que especialistas en distintas disciplinas participan de forma activa, analizando problemáticas y ofreciendo soluciones a las mismas.
La serpiente de mil cabezas
Las protestas digitales han alcanzado tales dimensiones en los últimos años que gobiernos en todo el mundo han tratado de alguna manera, con mayor o menor discreción de terminar o al menos debilitar los esfuerzos de los ciberactivistas, sin que hayan logrado mucho al respecto, y la razón de tal falla se originó en la década de los 60´s con el proyecto ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network), que tiempo después daría origen al Internet.
La idea de ARPANET era simple, pero muy compleja para aquella época y consistía en generar una red distribuida de computadoras, en donde ninguna fuera el concentrador, para que de esta manera si alguna fallaba, las demás podrían seguir brindando el servicio; por esta razón Internet no tiene una computadora central que controle todo.
El Ciberactivismo encontró en esta cualidad de la red su principal fortaleza, ya que no depende de una sola persona el generar un mensaje y mucho menos el distribuirlo y hoy se suman en millones las personas que participan de forma activa en acciones en pro de una causa concreta.
La viralidad que ofrecen las Redes Sociales ha sido un factor determinante para que los movimientos ciudadanos crezcan y lleguen a todos los rincones sin importar la distancia, horario e incluso el idioma.
Involúcrate
Los Ciberactivistas utilizan las tecnologías de información disponibles para hacer llegar el mensaje, pero antes deben conocerlas para poder sacar su máximo potencial. Estas son las principales herramientas y plataformas utilizadas, algunas son plenamente conocidas por todos, pero hay otras muy interesantes que no todos conocen:
Define tu posición
Existen infinidad de temáticas y problemáticas abordadas por el ciberactivismo, algunas tienen que ver con temas de política en general, otras son más específicas y buscan por ejemplo eliminar impuestos como el caso #Internetnecesario en México, donde en tan sólo una semana se generaron más de 100 mil mensajes en Twitter protestando por la iniciativa que buscaba agregar un 3 por ciento de impuesto al uso de Internet y que generó tal presión en el Senado que finalmente se eliminó del documento.
Desde hace unos años, una organización denominada Anonymous (por el anonimato que ofrece el Internet) ha llamado la atención mundial por la forma tan peculiar de operar, ya que se enfocan en causas que desde su perspectiva merecen la atención, y a manera de protesta por lo general hacen un aviso previo y después ataques del tipo Dos contra los sitios de empresas o gobiernos que consideran lo merecen. Algunos de los ataques más famosos de Anonymous incluyen sitios como YouTube, Visa, PayPal, Mastercard, el PSOE, Sony e incluso algunos sitios del gobierno mexicano.
Gracias a las acciones de Anonymous, algunos periodistas y gobiernos han tratado de catalogar al Ciberactivismo como acciones de hackers, lo cual no tiene razón de ser ya que la gran mayoría de los Ciberactivistas son ciudadanos sin experiencia en programación que lo único que tienen en común es el uso de la tecnología en su vida diaria.
Por su parte, existen varias organizaciones que están trabajando arduamente para lograr cambios sociales y políticos en todo el mundo. Algunas de ellas cuentan historias desgarradoras de desigualdad, falta de apoyos, abusos de autoridad y violaciones a los derechos humanos, y mediante el Ciberactivismo han logrado con mucho éxito difundir sus mensajes y captar donaciones para sostener sus actividades. Algunas de ellas son:
Electronic Frontier Foundation
Y para quienes se quieren iniciar en el Ciberactivismo, existen sitios que ayudan en ese sentido ya sea para crear una organización o a integrarse a alguna causa:
Tactical Technology Collective
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor