-
La acción de marketing de esta venta de Chucky como maquillaje demuestra el valor de las licencias y de los personajes de marca.
-
Dentro de la industria de maquillaje sitios como WirtualneKosmetyki.pl, advierten de los motivos por los cuales se compra maquillaje.
-
Como Chucky, hemos visto marcas personales como Martha Debayle flexibilizarse al segmento de maquillaje.
Con kits de pinturas de hasta dos mil pesos, Chucky estrena una línea de maquillaje, que permite entender el valor del mercado de belleza, sobre todo cuando una marca bien reconocida por su historia toca base en esta industria.
En un estudio publicado en el sitio WirtualneKosmetyki.pl, se dio cuenta que la principal razón para un 57 por ciento de mujeres al momento de comprar maquillaje era porque había una promoción y solo un 24 por ciento dijo adquirirlo por quererlo, mientras que un 19 por ciento de ellas dijo quererlo cuando se terminaba su producto.
“Chuky y un maquillaje de terror”
El mercado de maquillaje se ha vuelto campo para diversas marcas y nombres que han emprendido ventas para aprovechar el hábito que se la ha hecho al consumidor de adquirir productos en este segmento.
Ver esta publicación en Instagram
El último lanzamiento que hemos visto al respecto es Chucky el famoso muñeco diabólico que ahora lanza Glamlite, una colección que califica como “asesina” e inspirada en la historia de amor de Chucky y su famosa novia, Tiffany, demostrando que el amor no tiene límites.
Para promocionar los productos, la marca asegura que podrás conocer “de cerca y personalmente con el espejo de mano en forma de corazón Chucky x GLAMLITE! Este espectacular espejo de mano será el complemento perfecto para tu tocador. ¡Su diseño cómodo y liviano hace que sea fácil dar los toques finales a cualquier estilo de maquillaje!”.
Como parte de esta colección hay al menos 10 productos entre ellos una colección de pinturas con valor de dos mil pesos; un espejo con valor de casi 300 pesos o delineadores con valor de poco más de 300 pesos.
Con la interesante activación de producto con una licencia que sorprendente por el valor con que ha logrado posicionar todas etas versiones de maquillaje, nos recuerda lo importante que es el mercado de maquillaje que toma provecho de una historia.
También dentro del mercado de maquillaje hemos visto cómo ciertas marcas migran de ser marcas personales a una línea de maquillajes, tal como ocurrió con Martha Debayle, cuando pasó de ser una personalidad, a una emprendedora que convirtió su nombre en referente de productos que ahora compiten en el pasillo cuidado para la piel.
El común en ambos casos es que nombres que protagonizan historias aterrizan en un campo de venta como el de maquillajes, con productos que destacan tanto en composición como en diseño, demostrando la capacidad que tienen las marcas al momento de tratar de innovar el consumo.
Hasta ahora es importante entender lo que vale en marketing y no solo eso, ver qué recursos ayudan a explotar un producto cuando es lanzado al mercado, demostrando que la historia siempre será un valor único para detonar interacción por parte del consumidor y no solo eso, consolidar categorías como la de licencias o flexibilidad de marca personal, pues como ya vimos en los casos de esta nota, el reto de ser marca está en lograr ser fieles a las narrativas que estos productos impulsan.
