Internacional.- El tiempo que toma el diseño y la construcción de un auto hasta su etapa final, son alrededor de siete años. En el proceso el fabricante debe asegurarse que cuando el cliente lo utilice no tenga ninguna falla, es por esta razón que las industrias automotrices tienen laboratorios de prueba donde los coches se someten a las situaciones más extremas para comprobar su resistencia.
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La compañía estadounidense, Chrysler, creó una nueva forma de probar sus modelos de autos más grandes exponiéndolos a altas velocidades y condiciones poco favorables. Una de las partes clave del proceso es mantener el coche emplazado en una máquina que lo hace recorrer miles de kilómetros en su propio lugar, mientras que una máquina gigante le avienta corriente de aire, de esta manera miden la potencia.
El mes pasado la empresa automotriz tuvo que retirar 1.4 millones debido a una falla encontrada en su sistema de seguridad, según los investigadores Charlie Miller y Chris Valasek. También los fabricantes de Mazda tendrán que revisar sus camionetas deportivas por fallas en la suspensión de modelos fabricados entre el 2007 y 2014 en Estados Unidos. El retiro será de 193 mil unidades.
En el primer trimestre del año, Chrysler reportó un aumento en sus ventas de Estados Unidos del 5.6 por ciento, es decir 163 mil 586 autos y camionetas, lo que atribuyen a las altas temperaturas de la región en esas fechas del año.
