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Si China decide dividir el negocio de Alibaba, se le obligaría a vender unidades que no estén ligadas a su actividad principal de ecommerce
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Pekín no tiene deseos de castigar duramente a la plataforma de comercio electrónico, debido a su popularidad entre inversionistas extranjeros
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Al mismo tiempo, si creen necesario que la compañía adopte medidas para permitir el desarrollo de nuevas startups y competidoras
Si bien Estados Unidos (EEUU) y Europa llevan meses discutiendo el problema de las Big Tech y sus prácticas competitivas, China podría estar más cerca de llegar a una solución. Según Reuters, las autoridades de Pekín estarían preparando un proceso contra la gigante Alibaba. La idea sería imponerle una multa récord, como penalización por monopolizar el mercado. No solo eso, sino que se consideraría dividir su negocio en varias compañías independientes.
La información fue dada a conocer originalmente por el Wall Street Journal. Según fuentes cercanas al proceso, reguladores de competitividad en China están considerando golpear a Alibaba con una multa de más de 975 millones de dólares (mdd). Lo anterior representaría la penalización más cuantiosa en toda la historia corporativa del país. Asimismo, le obligaría a acabar con prácticas como penalizar a socios que vendan productos en varias plataformas.
A pesar de la dureza de estas medidas, se espera que el gobierno de China sea mucho más compasivo con Alibaba que con Ant, su brazo financiero. En las últimas semanas, esta plataforma de pagos ha sido obligada a tomar acciones que reducen severamente sus oportunidades de crecimiento a futuro. La ecommerce podría ganarse la piedad de Pekín, siempre que se distancie aún más de su fundador y sea más cercana al Partido Comunista.
Malas noticias para Alibaba (pero tal vez peores para Amazon)
No es la primera vez que China considera tomar acciones más firmes en contra de la gigante de ecommerce. De acuerdo con el New York Times, ya desde diciembre pasado que Pekín había anunciado una investigación contra Alibaba. Lo anterior, como parte de un cambio de enfoque del gobierno de Xi Jinping hacia una mayor supervisión de estos gigantes. En gran parte, por el enorme poder que empiezan a tener en las vidas de todos los ciudadanos.
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Más importante aún, es posible que Aliaba sea solo la primera víctima de una guerra entre China y sus gigantes tecnológicos. De acuerdo con Bloomberg, Pekín reveló a inicios de febrero sus reglas de competitividad para las compañías de internet, solo tres meses luego de presentar el primer borrador. Con este marco legal y el precedente de la gigante ecommerce, sería más fácil perseguir, multar y controlar al resto de las Big Tech que causan preocupación.
También es posible que esta guerra entre China y Alibaba resulte negativa para su gran rival occidental, Amazon. También Jeff Bezos está bajo el escrutinio de EEUU y Europa en materia de competencia. Y según TechCrunch, frente a las agresivas acciones de Pekín en las últimas semanas, Occidente parece estarse quedando atrás en sus respuestas. Así que el castigo de esta ecommerce asiática podría motivar a estos otros gobiernos a avanzar aún más rápido.
Los problemas de la ecommerce china
Más allá del escrutinio de Pekín, Alibaba ha tenido que lidiar con otros retos para su negocio. Por ejemplo, en enero se estaba teorizando que la empresa podría recibir el mismo trato que Huawei. Es decir, que se les pusiera en la lista negra, dificultando sus operaciones con varias empresas de Occidente. Al final, tanto la creación de Jack Ma como Baidu, Tencent y otras pudieron respirar tranquilamente, pues el gobierno de Trump al final se opuso a la medida.
Pero el mayor problema de Alibaba ha sido, sin duda, Jack Ma. Su fundador ha estado en la mira del gobierno de China, y específicamente del Partido Comunista, por meses. De hecho, se teoriza que la fallida IPO de Ant, el brazo financiero, respondió directamente a varios de los comentarios que hizo el empresario sobre las políticas de Pekín. Específicamente, habría hecho críticas al sistema financiero tradicional, con funcionarios públicos en la audiencia.