La mayor compañía china de reconocimiento facial, Megvii, más conocida como Face ++, recaudó este lunes US$ 460 millones en una nueva ronda de financiamiento, atrayendo especialmente inversiones de un fondo estatal chino, de Ant Financial y de Foxconn Technology.
La compañía con sede en Pekín ya atrajo antes a muchos otros inversores, incluidos el Fondo de Inversión Rusia-China, una empresa respaldada por fondos soberanos de las dos naciones, y a SK Group, de Corea del Sur.
Con este dinero fresco, se calcula que la startup tendrá una valoración de al menos US$ 1.000 millones, publicó Bloomberg.
Megvii desarrolla sistemas de escaneo facial para compañías como Lenovo y la propia Ant Financial, la compañía de pagos controlada por el multimillonario Jack Ma. La tecnología de reconocimiento facial ha despertado un gran interés por parte de las autoridades gubernamentales de China que desean poder detectar crímenes y amenazas a la estabilidad social antes de que se lleven a cabo (¿algo así como Minority Report?).
El software de Megvii es utilizado hoy en exploraciones faciales realizadas en una base de datos del Ministerio de Seguridad Pública extraída de archivos de identificación legal de aproximadamente 1.300 millones de chinos, publicó este martes Deal Street Asia.
El fondo de riesgo estatal que lideró la última ronda de Megvii se estableció en agosto de 2016 y tiene un activo de 200 mil millones de yuanes (unos US$ 30 mil millones) bajo su administración.
El fondo está bajo la supervisión de la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales de China, de acuerdo con la agencia oficial de noticias Xinhua.
Otros grandes inversores en Face ++ son CCB International Holdings, Qiming Venture Partners y Sinovation Ventures.
La recaudación de fondos de Megvii se produce cuando las startups de reconocimiento facial se expanden en China (y el resto del mundo) debido a la gran demanda del gobierno y las empresas privadas. Por ejemplo, Rival Sensetime Group recaudó US$ 410 millones en julio de 2017 de inversores chinos. Fue, en ese entonces, la ronda de financiación individual más grande para cualquier empresa de inteligencia artificial.
