Este día, el Ministerio de Industria y de Tecnología Informático en China dio a conocer una campaña mediante la cual anunció la inspección de los servicios de almacenamiento y de transmisión de contenidos que se encuentran en este país.
La razón se centra en ubicar las Redes Privadas Virtuales (VPN, por sus siglas en inglés) que funcionan en ese país, mediante las cuales los usuarios chinos pueden acceder a sitios web censurados por las autoridades.
A comienzos del año, el diario The New York Times denunció que mediante esta política se obligó a la empresa Apple a retirar su aplicación digital en el mercado del país asiático.
Poco después, la misma agencia reguladora reveló que también comenzaría a controlar la venta de estos contenidos en los teléfonos celulares, debido a que muchas de ellas contienen información que considera ilegal, o dañina para la estabilidad social en China, de acuerdo con la agencia AP.
Sobre ello, vale la pena recordar que a pocos días de su lanzamiento, las autoridades chinas decidieron bloquear el juego Pokémon Go, al señalar que sus funciones de geolocalización ponían en peligro la seguridad.
En el marco de una política de “soberanía cibernética” iniciada por el gobierno de Xi Jinping, las empresas chinas han tenido oportunidad para desarrollar redes sociales y servicios alternativos a los utilizados en la mayor parte de los países.
Datos de la organización Greatfire.org afirman que 135 de las mil páginas web más populares en el mundo están bloqueadas en el país asiático.
Así, han surgido marcas como WeChat, QQ Music o Weibo, las cuales se han consolidado en el mercado interno y han asistido a que el gobierno chino intensifique la censura de páginas como Facebook, Twitter y YouTube.
De acuerdo con datos de Statista, el servicio WeChat (similar al brindado por Whatsapp) cuenta con más de 846 millones de cuentas registradas, mientras que Weibo suma poco más de 200 millones de usuarios, de acuerdo con el diario español El Mundo.
Aún así, Statista también calcula que el 29 por ciento de los cibernautas en China recurren a las VPN para acceder a los sitios vedados por las autoridades.