Volkswagen vende uno de cada cinco autos en China
Aunque el mercado asiático se desaceleró, buscará invertir más para seguir tomando market share
VW fue una de las primeras marcas internacionales en instalarse en China para fabricar
Un dato es clave: Volkswagen, una de las tres más grandes fabricantes de autos del mundo (con Toyota y Nissan-Renault), vende uno de cada cinco unidades en China.
Con ese porcentaje de vehículos comercializados en el gigante asiático, es más que lógico que buena parte de los esfuerzos del grupo alemán estén enfocados allí, más allá de la desaceleración de ese mercado.
Esa información sirve de contexto para entender esta noticia: el Grupo Volkswagen confirmó esta semana que, junto con sus socios en Asia, invertirá 4 mil millones de euros (US$ 4,43 mil millones) en China el próximo año.
Casi la mitad irá destinado al desarrollo de la movilidad eléctrica.
VW fue pionero de la fabricación en China. De hecho, estableció los primeros contactos en ese mercado en la década de 1970.
La marca nunca perdió protagonismo y siguió ganando market share de la mano de la conformación de sociedades conjuntas con las empresas chinas SAIC Motor y FAW Group.
La estrategia de electrificación de Volkswagen en China se está concentrando en la fabricación de automóviles totalmente eléctricos en dos fábricas en Foshun y Shanghai.
El fabricante asegura que para octubre de 2020, las dos fábricas combinadas alcanzarán una capacidad de 600.000 unidades por año.
La idea es producir 30 modelos diferentes de automóviles eléctricos en China en los próximos seis años.
Según la marca, los e-cars en China serán un factor clave para alcanzar el objetivo de llegar a la producción de carbono neutral para 2050.
En lo que va de 2019, Volkswagen lleva vendidos 3,34 millones de vehículos en el país de Xi Jingpin.
En 2018, su market share pasó de 18,5% a 19,5%.
China y un mercado cambiante
Unas de las complicaciones que enfrentan algunas marcas en China es el consumo de gasolina.
Compañías como Jaguar Land Rover y GM fabrican y venden mayoritariamente SUV, autos grandes con alto consumo de combustible, lo que hace que sus vehículos sean menos atractivos a partir de un reciente aumento en los precios.
No es el caso de VW, que se centra en autos más pequeños y económicos en cuanto a consumo.
Por otra parte, la imposición de nuevos aranceles a los autos llegados desde los Estados Unidos por la “guerra comercial” encareció a las marcas que importan todos sus algunos modelos.