La desaceleración de China parte de la combinación de un par de factores. Por un lado, una causa estructural: el frenético crecimiento que el gigante asiático viene mostrando desde comienzos de siglo, en algún momento, debía estabilizarse.
Por otro lado, algo más coyuntural: la “guerra comercial” desatada desde el año pasado entre Estados Unidos y China.
La implementación de ambos lados de aranceles a productos del otro por miles de millones de dólares generó un pésimo clima de negocios y eso, inevitablemente, repercute en las ventas… de todos.
Hay que recordar que el último informe del FMI sobre las perspectivas mundiales de la economía indican que hay “un debilitamiento de la expansión” y habla de China como uno de los grandes responsables.
“Se proyecta que la economía mundial crezca 3,5% en 2019 y 3,6% en 2020, es decir, 0,2 y 0,1 puntos porcentuales menos que lo proyectado en octubre pasado”, dice el organismo. La causa: “(…) en parte, a raíz de los efectos negativos de los aumentos de aranceles introducidos en Estados Unidos y China”.
El informe cita a entre los posibles factores a “la salida del Reino Unido de la Unión Europea sin que medie un acuerdo [un Brexit traumático] y una desaceleración más importante de lo previsto en China”.
Y hay más sobre China: “Para 2019, se proyecta una mayor desaceleración”.
Caterpillar con dificultades
Ese entorno negativo para los negocios está afectando, entre otros, al mega fabricantes de equipos industriales Caterpillar, y los inversores no están contentos.
Caterpillar reportó este lunes las ganancias del cuarto trimestre de 2018 y no cumplió con los pronósticos de Wall Street.
La compañía dijo que las ventas en su unidad Asia/Pacífico bajaron un 4 por ciento respecto del año anterior, principalmente “debido a una menor demanda en China”.
Fue la mayor pérdida de ganancias de Caterpillar en 10 años, según la firma de investigación Bespoke Investment Group.
Y para adelante, tampoco hay buenas novedades: Caterpillar emitió una perspectiva de ganancias para 2019 que también es inferior a las previsiones de Wall Street.
En baja
Es por esto que no extrañó que las acciones de Caterpillar cayeran más del 8 por ciento, junto con la empresa de chips Nvidia, en ambos casos por ventas más débiles de lo esperado en Asia, debido a que en China levantaron el pie del acelerador.
La debilidad en China es un problema grave para Caterpillar, ya que el gigante asiático ha invertido una enorme suma de dinero en infraestructura en los últimos años y la marca vendió toneladas de equipamiento, en especial excavadoras y tractores.
De hecho, China representó entre el 5 y el 10 por ciento de sus ventas totales y entre el 10 y el 15 por ciento de los ingresos de su unidad de construcción.
Caterpillar no está sola en esto de perder por culpa de China. Apple ya ha advertido sobre las débiles ventas de iPhone en ese país, lo mismo que el fabricante de neumáticos Goodyear y hasta FedEx.
