Durante las últimas horas, se ha librado un interesante debate entre los usuarios de redes sociales, luego de que muchos se cuestionario sobre cuál era la versión original de los famosos Cheetos.
El asunto transcendió para convertir a la reconocida marca de frituras en una de las tendencias más comentadas en espacios como Twitter.
Entre respuestas y alcance
Al momento del cierre de esta nota, el término Cheetos se ubica dentro de los primeros 20 temas más comentados en la red social con más de 9 mil 186 tweets relacionados.
Es incierto poder saber de donde se originó este debate, sin embargo, este escaló a una velocidad muy rápida en redes sociales, pues a pesar de que en Twitter se hizo tendencia viral hace apenas algunas horas, en Facebook ya llevaba al menos un día de ventaja la incertidumbre sobre cuáles eran los Cheetos normales.
No obstante, de acuerdo a cuan captura difundida en Internet, la marca había terminado el debate con un argumento que parece que convenció a varias personas, pues un usuario le habría preguntado directamente por Facebook a la cuenta oficial de la marca de frituras lo siguiente: “Si tuviéramos que catalogar unos cheetos como ‘cheetos normales’, ¿cuáles serían?”
A lo que la marca habría contestado:
“¡Hola, Pablo Roig! Lamentamos los inconvenientes que están provocando nuestras delicias están provocando con los mexicanos. Los Cheetos no manejan un producto catalogado como “normales”, sin embargo, si alguno de nuestros productos tuviera que llevar esa etiqueta, serían sin duda los Cheetos Crunchy, que en México con conocidos como “Torciditos”, los cuales fueron los que iniciaron nuestra historia en 1948 y los que fueron inspiración para el diseño de nuestro querido Chester. ¡Saludos!”
La primera mascota de Cheetos
Aunque para muchos la respuesta no fue del todo satisfactoria, lo cierto es que de manera paralela a esta discusión se hizo recuerdo del primer personaje que dio rostro a Cheetos.
Hablamos de un pequeño ratón que por cuando menos ocho protagonizó los comerciales y comunicación de la marca, pero que desapareció para dar paso al mundialmente conocido Cheester Cheetos.
Así, sabemos que la mascota original de la marca fue el Ratón Cheetos (Cheetos Mouse), mismo que nació en 1971 y desapareció ocho años más tarde.
Hacia 1986 Brad Morgan, director creativo de la agencia publicitaria DDB Worldwide, dio vida a Chester Cheetos persóname que hasta hace poco daba vida a los empaques de la marca.
Así el guepardo o chita que un año después comenzó a protagonizar comerciales de la marca, en una animación original que fue realizada por Richard Wiliams.
Luego de las regulaciones alrededor del empaquetado y etiquetado de los productos, Chester Cheetos desapreció cuando menos en los empaques de la firma, aunque se mantiene como una activo crucial en términos de comunicación.
? Nadie dice que antes de Chester, la mascota original de Cheetos fue el Ratón Cheetos, acá la prueba con un comercial retro. #cheetos pic.twitter.com/ow8j8JjyjL
— DeMemoria (@DeMemoria) August 17, 2021
El poder de una mascota de marca
Aunque el Ratón Cheetos fue sustituido y reemplazado por el exitoso Chester Cheetos que ahora también ha dicho adiós a los empaques de las firmas, el recuerdo de ambos personajes pone sobre la mesa el poder que las llamadas “mascotas de marca” tienen en términos de negocio.
Cuando menos, así lo revela un estudio de la firma System1, citado por Adweek, el cual apunta que estos personajes ayudan a que las estrategias de marketing sean hasta un 37 por ciento más efectivas.
Adicional, las restricciones en el uso de estas mascotas de marca limita el poder de las firmas para incidir en las decisiones de compra de sus posibles compradores.
Recordemos que el 69 por ciento de los consumidores en México están dispuestos a pagar más por un producto que tenga un buen packaging, mientras que el 76 por ciento de las decisiones de compra se toman en el punto de venta. El empaque es fundamental.