El acoso en redes sociales sociales se han convertido en una preocupaciĂłn no solo para plataformas como Facebook, Twitter o las marcas que utilizan estos espacios para publicitarse. Ahora este asunto a trascendido al mundo del deporte y el Checo PĂ©rez ha sido la Ăşltima voz en sumarse a la denuncia de este problema.
El piloto mexicano de la FĂłrmula 1 se sumĂł a la campaña Enough is enough que busca responsabilizar a estas plataformas sobre los mensajes de acoso y la violencia que se vive el dĂa a dĂa en redes sociales.
Lo dicho
DE esta manera, Checo PĂ©rez que ahora milita en las filas de Red Bull Racing, publicĂł un mensaje directo y tajante.
En su mensaje se lee:
“Quiero mostrar mi solidaridad con la familia del deporte; este fin de semana no postearé nada en mis redes sociales. Estaré siempre en contra de cualquier tipo de abuso, discriminación, ataque a deportistas o a cualquier otra persona en las redes sociales”.
En tĂ©rminos generales, el fundamento de la campaña es que ninguna persona o figura pĂşblica deberĂa ser objeto de odio o discriminaciĂłn, al tiempo que acusa que los abusadores pueden esconderse en el anonimato sin que haya verdaderas consecuencias por sus acciones.
Este movimiento surgiĂł alrededor de los organismo de futbol ingles quienes llamaron a un boicot encontrar de las redes sociales para que asuman su responsabilidad al abuso discriminatorio que muchas figuras pĂşblicas reciben de manera continua.
“Es triste ver cómo algunos se aprovechan del anonimato que les brinda esconderse detrás de una pantalla o un teclado”, añadió Pérez, previo al fin de semana del Gran Premio de Portugal.
Es importante mencionar que Checo PĂ©rez no es el Ăşnico piloto que se ha sumado a este movimiento.Â
Lewis Hamilton, Max Verstappen, Lando Norris, George Russell, Daniel Ricciardo, Charles Leclerc, Esteban Ocon, Valtteri Bottas, Nicholas Latifi y Mick Schumacher también se han sumado a la causa.
#EnoughIsEnough pic.twitter.com/3vccFqRd2A
— Sergio Pérez (@SChecoPerez) April 30, 2021
Impacto en marketingÂ
Este tipo de asuntos de manera inevitable tendrá un impacto en términos de marketing. Esto ya fue visto en incidentes pasados cuando las redes sociales se utilizaron como grandes amplificadores de mensajes de odio.
Hace unos años, la AsociaciĂłn Hispana de Agencias de Publicidad (AHAA, por sus siglas en inglĂ©s) afirmaba que un creciente nĂşmero de compañĂas en Estados Unidos están evitando realizar campañas de publicidad y mercadotecnia dirigidas a consumidores latinos por temor a ofender a los partidarios “racistas” del presidente Donald Trump.
SegĂşn lo reportado por diversos medios este fenĂłmeno está ocurriendo con mayor frecuencia en compañĂas pequeñas que estaban en las primeras etapas de aproximaciĂłn a este mercado, mientras que las organizaciones de mayor tamaño han estado involucradas en el mercado hispano durante más tiempo han mantenido su nivel de gasto publicitario dirigido a cerca de 57 millones de hispanos estadounidenses, situaciĂłn que de persistir les permitirá incrementar su participaciĂłn en el mercado.
En MĂ©xico, las cosas no son distintas. De acuerdo con el ĂŤndice de Civilidad Digital firmado por Microsoft, el 71 por ciento de los usuarios mexicanos se sienten expuestos a diversos riesgos en lĂnea cuando navegan por internet, entre los que destacan el acoso, cyberbullying, engaños y fraudes.
De acuerdo con el documento, MĂ©xico se ubica en el lugar 15 entre los 23 paĂses con mayor exposiciĂłn a internet, hecho que toma mayor relevancia si consideramos que el 54 por ciento de los usuarios temen realizar contacto con personar desconocidas sin su conocimiento, 33 por ciento afirma que existe un alto riego de recibir contenidos sexuales sin haber sido solicitados y 24 por ciento afirman ser vĂctimas de “trolleo”. De hecho, 13 por ciento señala que su reputaciĂłn se ha visto dañada.
Las cifras anteriores expresan una realidad que tanto marcas como sus equipos estratĂ©gicos tendrán que considerar al momento de diseñar estrategias en el terreno digital. Los consumidores entienden lo vulnerables que pueden ser dentro de la red; la privacidad y seguridad de su informaciĂłn serán los nuevos activos a cuidar, mismos que en tĂ©rminos de jerarquĂa quedarán por debajo del protagonismo, alcance e influencia que espacios abierto como las redes sociales implican.