El cantante francés Charles Aznavour, a menudo aclamado como el Frank Sinatra de su país, murió este lunes a la edad de 94 años y su nombre se hizo viral en las redes.
Fue uno de los exponentes más célebres de la “chanson” francesa: canciones fáciles de escuchar con letras vívidas, rica en narración de cuentos, emoción y humor.
Una de las primeras canciones que interpretó, Après l’Amour de 1955, fue prohibida en la radio francesa por su descripción de una pareja que se deleitaba con después de haber tenido relaciones sexuales.
En la Argentina, Aznavour dejó una particular huella en el mundo de la publicidad gracias a un spot que tuvo una alta recordación en la década de 1970. El comercial, filmado en 1979, se llamó “Señor Champagne” y fue desarrollado para la marca Monitor.
La agencia era Casares Grey & Asoc; la producción de DiMar; la dirección de Carlos Martín y la música de Jacko Zeller.
En el aviso, se lo veía al cantante francés, de riguroso moño, sirviendo las copas en una fiesta lujosa. “Y, como no podía ser de otra manera, Aznavour cantaba con su inconfundible voz: “Señor champagne, Monitor, la fiesta ya está por comenzar…”, describe Clarín.
Al final del comercial, un locutor decía en off: “Champagne Monitor”. Y se vuelve a escuchar a Aznavour, que lo interrumpe para rubricar el clásico: “Perdón, un señor champagne”.
Aznavour no sentía orgullo por aquella publicidad. “En los años 90, en una visita de Charles a la Argentina, al francés se le recordó el famoso jingle durante una entrevista. El francés, muy enojado, respondió: Con todo lo que hice en el mundo de la música lamento que recuerde esa anécdota“.
“¿Cuáles eran mis puntos débiles? Mi voz, mi estatura (no llegaba a 1,65 metros), mis gestos, mi falta de cultura e instrucción, mi falta de personalidad”, reconocía… https://t.co/sji9ncoZri
— The Clinic (@thecliniccl) 2 de octubre de 2018