Se cumplió el plan del gobierno mexicano de enviar a Joaquín “El Chapo” Guzmán a Estados Unidos para que sea juzgado en ese país. Esto ocurre en plena llegada de Donald Trump al poder y a poco tiempo de que Netflix estrene una serie sobre el capo.
En diciembre pasado se dio a conocer que México aprobó la extradición de Joaquín El Chapo Guzmán para que sea juzgado en Estados Unidos y cumpla una condena en una prisión de ese país. No es sorpresa pero sí llama la atención el momento en el que se envió al narcotraficante a la Unión Americana.
A menos de 24 horas antes de que Donald Trump tome el cargo de presidente de Estados Unidos, tendrá al narco más poderoso, o al menos, famoso, en una de las cárceles de su país. Habrá que esperar para saber si se trató de una acción de “buena voluntad” o estrategia de relaciones bilaterales por parte de México ahora que Luis Videgaray es secretario de Relaciones Exteriores.
En 2015, una cuenta de Twitter supuestamente de El Chapo lanzó una amenaza contra Donald Trump.
Guzmán tiene varias órdenes de aprehensión en EUA, lo buscan en cortes de California, Arizona, Illinois Florida, New Hampshire y Texas. Hasta el momento se desconoce el lugar donde estará preso de forma definitiva aunque inicialmente se le llevará a Nueva York donde también es buscado.
El Chapo apareció en la lista de Forbes de los hombres más poderosos del mundo y no es un secreto que cuenta con una fortuna. Ese dinero y propiedades podrían ser buscados por las autoridades estadounidenses.
Lo que es un hecho es que Guzmán no podrá ver la serie de Netflix inspirada en su persona, que está anunciada para estrenarse este año. En las prisiones estadounidenses no hay acceso a internet y lo más probable es que no pueda sobornar a las autoridades para tener una tablet como lo hacía en México.
La serie El Chapo es producida por Univision y Netflix y aún no se han dado a conocer los detalles.