Los CEO de 16 empresas, entre ellas Boeing Co., Caterpillar Inc. y General Electric Co., instaron este martes al Congreso de Estados Unidos que aprueben una amplia revisión del código tributario, incluyendo un polémico impuesto fronterizo.
En una carta dirigida a los líderes republicanos y demócratas del poder legislativo estadounidense, los ejecutivos dijeron que el impuesto fronterizo propuesto por los republicanos hará a los productos manufacturados de su país más competitivos localmente y en el exterior, ya que los artículos importados enfrentarían el mismo nivel impositivo.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, propuso bajar el impuesto a las ganancias corporativas a 20 por ciento desde un 35 por ciento, aplicando un tributo de 20 por ciento sobre las importaciones y excluyendo los ingresos por exportaciones de las ganancias imponibles.
La propuesta generó oposición de grandes corporaciones estadounidenses que requieren importaciones, como minoristas y fabricantes de autos. Quienes exportan gran parte de su producción tienden a apoyar cambios en el código tributario.
La carta de respaldo por Boeing, CoorsTek, Caterpillar, Dow Chemical Co, Celanese Corp; GE, Celgene Corp, Eli Lilly and Co, Raytheon Co, Merck & Co Inc, S&P Global Inc, Oracle Corp, United Technologies Corp, Pfizer Inc y Varian Medical Systems Inc.
En un reporte separado, el grupo de políticas tecnológicas Information Technology & Innovation Foundation, que incluye a representante de empresas como Apple e IBM, instó al gobierno a bajar la tasa corporativa, pero advirtió que elementos como el impuesto fronterizo amenazaban con poner en peligro el empleo.
El discurso radical desde la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto cuestionar a las empresas de su país por tener inversiones en el extranjero y, a la postre, amenazar a algunas automotrices con sufrir un imposición de nuevos impuestos de no regresar a territorio estadounidense ha generado respuesta en firmas automotrices como Ford, General Motors y Fiat Chrysler.
Ford canceló su inversión en San Luis Potosí, de unos mil 600 millones de dólares. En tanto, General Motors también dijo que trasladaría parte de la producción que tiene en México hacia Estados Unidos, así como la inversión de mil millones de dólares y la creación de 7 mil empleos en la Unión Americana. Previamente, Fiat-Chrysler también anuncio una inversión de mil millones de dólares y la creación de 2 mil nuevos empleos en territorio estadounidense.
Se espera que el mandatario estadounidense divulgue su propuesta impositiva en las próximas semanas. Trump ha señalado que un impuesto fronterizo es demasiado “complicado”, su gobierno afirmó que gravar artículos de México podría financiar la construcción de un muro a lo largo de la frontera.