Internacional.- Lo que parece una telenovela, no es más que la historia de una megafusión frustrada, con protagonistas y actores secundarios, que no decepcionan a la audiencia a la hora de agregar drama, como es el caso de Martin Sorrell, CEO de WPP, quien en una carta enviada a sus empleados les advierte de posibles ataques a la compañía, por parte de los “dolidos’ representantes de Publicis y Omnicom.
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La misiva, cuyo sarcástico título es “El trato que nunca fue (o por qué égalité et fraternité no funcionan bien en Palm Beach)”, ha sido dada a conocer por la publicación Ad Age, de forma integra y en ella destaca que ya en julio de 2013, había escrito a los miembros de las agencias, para hacerles saber del sorpresivo anuncio de fusión, para luego comentar que tras éste, fue la falta de lógica estratégica, la falta de estructuración, los desacuerdos entre los involucrados y los problemas de impuestos, las grandes razones para la confusión, tanto de los observadores como de los clientes, quienes habrían huido a pesar de la negativa de Publicis y Omnicom.
De hecho en su carta, Sorrell destaca como clientes de la envergadura de Vodafone, M&S, Comparethemarket.com, Pepsi China, Papa John’s, E*Trade y Miller Lite migraron hacia WPP y es por ello que, según ha escrito el CEO del primer grupo publicitario a nivel mundial, “No hay duda de que P y O y sus actuales líderes están heridos y seguramente buscarán atacar, mientras tratan de probar que estar separados es ahora, mejor que estar juntos, lo que lleva a cuestionarse sobre por qué se molestaron en intentar unirse…”
Así mismo, en el mensaje, Sorrell anima a sus empleados, comentando el éxito que ha tenido WPP desde julio de 2013 (cuando se realizó el anuncio de la fusión) y les asegura que después del fracaso de esta unión, aun continuaran llegando muchas oportunidades para su empresa, mientras advierte a sus empleados sobre los esfuerzos que van a hacer desde Publicis y Omnicom para tratar de recuperar a los clientes perdidos, por lo que les pide mantenerse atentos y dirigir sus energías a trabajar en la estrategia establecida en WPP.
De haberse llegado a fusionar, Publicis y Omnicom se habrían convertido en el mayor grupo publicitario del mundo, con un valor de 35.000 millones de dólares, desbancando a WPP quien después del fallido plan, conserva la corona en el mundo de la creatividad.