- Debido a una serie de factores, VW analiza cerrar plantas en Alemania: el CEO de Stellantis dice que ellos tomaron decisiones impopulares para evitar lo mismo.
- Problemas: desaceleración del gasto de los consumidores, lenta transición al EV y fuerte competencia, especialmente de fabricantes chinos.
- La decisión de VW representa un desafío en las relaciones laborales, ya que los sindicatos tienen un papel importante en la empresa.
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, dijo que su empresa viene implementando desde hace años una serie de medidas a las que calificó de “difíciles” para evitar enfrentarse a una crisis similar a la que está golpeando ahora a su competidor Volkswagen.
Hay que recordar que VW anunció la posibilidad de cerrar fábricas en Alemania, como te contamos en Merca2.0.
Stellantis, la compañía automovilística resultante de la fusión de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y PSA, viene tomado desde hace tiempo algunas decisiones que generaron controversias internas con los empleados y externas con los proveedores. Sin embargo, según Tavares, buscaron garantizar la estabilidad y la competitividad de la compañía en un entorno económico cada vez más complicado.
En otras palabras, Volkswagen hizo “populismo”, dejó que los problemas avanzaran y ahora sufre las consecuencias.
En una declaración realizada este martes 17 de septiembre, Tavares explicó que en los últimos años la empresa ha optado por tomar decisiones que, aunque impopulares, fueron necesarias para evitar la amenaza de cierres masivos de plantas.
“Hemos sido blanco de críticas por nuestras acciones, ya que muchas de estas decisiones no siempre fueron comprendidas, pero eran esenciales”, dijo.
Según Tavares, uno de los principales desafíos ha sido lograr que los vehículos eléctricos se vendan al mismo precio que los autos tradicionales de gasolina, una tarea nada fácil en un mercado donde la transición hacia la movilidad eléctrica aún enfrenta grandes barreras, tanto económicas como tecnológicas.
CEO de Stellantis habló de Volkswagen
El anuncio de Volkswagen de que está considerando cerrar fábricas en su país natal, Alemania, marca un antes y un después en los 87 años de historia del gigante automovilístico.
Esta drástica decisión responde a varios factores, entre ellos, una notable reducción en el gasto de los consumidores.
Ademas, el lento avance en la electrificación de su gama de vehículos y la mayor competencia, en particular de fabricantes chinos que han ganado terreno en el mercado automotriz global.
Volkswagen, pilar de la industria automotriz alemana y europea, dice que la medida podría implicar el cierre de al menos una gran fábrica.
También de un centro de producción de componentes.
Esto también afectaría los acuerdos con los sindicatos que garantizan la estabilidad laboral hasta 2029.
La empresa, que en 2023 fabricó aproximadamente nueve millones de vehículos, tiene una capacidad instalada para producir catorce millones, lo que refleja una preocupante caída en la demanda.
Acciones de Volkswagen
Este anuncio no solo ha sacudido a la industria, sino que también ha generado incertidumbre en los mercados financieros.
A pesar de la gravedad de la situación, las acciones de Volkswagen experimentaron un leve aumento en lo que va de septiembre.
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