Siguiendo una tendencia que parece ser especialmente visible entre algunas grandes empresas -en especial tecnológicas-, este miércoles LinkedIn anunció que su CEO, Jeff Weiner, renunciará a su cargo luego de 11 años de liderar a la red social.
El anuncio fue dado mediante en post en el blog oficial de la plataforma propiedad de Microsft y esta renuncia se suma a las recientes salidas de los CEO’s de empresas como Google, Expedia y Nike.
Lo que pasará con la red profesional
En el comunicado emitido, mismo que fue firmado por el propio Weiner, se explica que eRyan Roslansky, quien se desempeñaba como vicepresidente senior de productos par LinkedIn será quien asumirá el cargo que a partir de junio próximo quedará vacante.
El el documento que confirma su salida, Weiner aseguró que Roslansky, quien fuera la primera primera contratación del ex CEO durante 2008, había sido una pieza clave para el crecimiento de LinkedIn, sobre todo en áreas de negocio clave como la construcción de los productos de marketing y publicidad, el programa de “influencia” y la plataforma de publicación.
Además el que sería el próximo líder de la red social contribuyó de manera crucial en la adquisición del sitio de educación en línea Lynda y la integración de LinkedIn con Microsoft.
Las razones del movimiento
En cuanto a los motivos de este cambio, aunque la explicación no es muy clara no explícita, todo apunta a que se trata de un movimiento con el que LinkedIn busca explorar nuevos y mejores campos de competencia y negocio.
Aunque la red social mantiene números positivos, lo cierto es que su crecimiento mantiene un ritmo lento si se compara con otras plataformas, mismas que aunque no comparte el mismo enfoque este servicio si son competencia en términos de tiempo usuario, alcance e inversión publicitaria.
Durante el último reporte financiero entregado por la plataforma (correspondiente a su segundo trimestre del año fiscal 2020) se aclara que LinkedIn posee más de 675 millones de suscriptores, lo que significa que durante los últimos tres meses sumó cerca de 15 millones de abonados.
Aunque la red social no para de sumar usuarios, es cierto que queda por debajo de otras firmas como Facebook o Twitter en tiempo de usuario y frecuencia de uso, lo que por definición limita el potencial de sus ingresos.
En este sentido, Weiner a reconocido en la entrada del blog, que “a pesar de la escala y el impacto que hemos logrado hasta ahora, todavía parece que, en muchos aspectos, recién estamos comenzando. Aunque ahora LinkedIn llega a más de 675 millones de miembros, emplea a más de 16 mil personas y genera 7,5 mil millones de dólares en ingresos, en muchos aspectos parece que LinkedIn recién comienza”.
Con la llegada del nuevo CEO, por tanto, la compañía espera reforzar sus servicios y productos actuales con miras a lanzar nuevas opciones y funciones que permitan incrementar de manera importante estas cifras.
En busca de innovación
Los cambios en dirección de grandes empresas, en en meses recientes aparecen casi a manera de epidemia, responden a una necesidad de mercado evidente.
El mercado actual necesita estructuras internas y administrativas más ágiles. Innovar es una exigencia para crecer en momentos de coyuntura como el que muchos mercados viven en la actualidad.
Las empresas necesitan visones renovadas de negocio que además de aportar innovación, den vitalidad al negocio para mantener su rentabilidad.
Dar paso a nuevas generaciones es necesario y aunque es una exigencia conocida por el sector empresarial, lo cierto es que este proceso de evolución es difícil de llevar a la práctica.
Un reporte entregado por PA Consulting Group, refiere que aunque la innovación hoy es fundamental para obtener mayores garantías de supervivencia par un negocio, sólo 28 por ciento de las empresas lo hacen con éxito al tiempo que únicamente 39 por ciento de los ejecutivos están seguros de que han definido las habilidades que se necesitan para ser innovadores.
De hecho el 37 por ciento de los responsables de negocio no ha cambiado en lo absoluto su enfoque de innovación en los últimos tres años, aún y cuando los cambios en materia social, tecnológica y empresarial son evidentes y contundentes.