• El CEO de Boeing aseguró que tomarán medidas para evitar que incidentes como el desprendimiento del panel de la puerta del Alaska Airlines vuelvan a ocurrir.
• El jefe de fabricación de aviones también admitió la gravedad del accidente y anunció la implementación de más controles en procesos de calidad.
• Las acciones de Boeing cayeron un 1,4%, evidenciando el impacto financiero del incidente.

En medio de la crisis que mantiene en tierra más de 170 aviones 737 Max por cuarto día consecutivo, el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, reconoció públicamente los errores del fabricante de aviones estadounidense. 

Calhoun habló frente al personal de la compañía y dijo que tomarán medidas para garantizar que un incidente como el del desprendimiento del panel de la puerta del Alaska Airlines en pleno vuelo “nunca vuelva a ocurrir”.

El jefe de fabricación de aviones, Stan Deal, también se pronunció durante una reunión pública en la fábrica de 737 en Renton, Washington.

Deal expresó que Boeing es consciente de “la gravedad real del accidente” y anunció que se implementarán controles exhaustivos en los procesos de calidad y los controles de la compañía.

El 737 Max, un dolor de cabeza para Boeing

Estas declaraciones marcan el primer reconocimiento público de errores por parte de Boeing desde que un tapón de puerta se desprendió del fuselaje de un 737 Max 9 de Alaska Airlines el fin de semana pasado (así lo contamos en Merca2.0), generando un gran agujero cerca de un asiento que, afortunadamente, estaba vacío.

El panel suplanta una puerta que funciona como salida de emergencia en otras versiones del 737 Max.

Calhoun afirmó estar “conmovido hasta los huesos”, según publica el Wall Street Journal. Además, expresó su compromiso de asegurar que cada próximo avión sea seguro.

Este incidente reaviva la presión sobre Boeing, que ya enfrentó una crisis de seguridad en 2019 debido a accidentes mortales en Indonesia y Etiopía relacionados con el 737 Max.

Este “problema de control de calidad” en el tapón de la puerta ha llevado a la compañía a revisar sus procesos y controles en colaboración con el proveedor de fuselajes Spirit Aerosystems.

Acciones de Boeing, en caída

Como era de esperar, las acciones de Boeing experimentaron una caída del 1,4% este martes 9 de enero y aún más en el premarket del miércoles 10, con United Airlines y Alaska Airlines cancelando vuelos en respuesta a la situación.

Calhoun expresó su respaldo a la acción de la Administración Federal de Aviación (FAA) de dejar en tierra temporalmente 171 aviones 737 Max.

En una reunión separada, Boeing informó al personal que están tratando este problema como un “problema de control de calidad”.

Se han emitido órdenes para realizar controles más amplios en las plantas de Boeing y sus proveedores, enfocándose en abordar y corregir los problemas detectados.

Impacto en la imagen de marca de Boeing

La imagen de marca de Boeing enfrenta un nuevo desafío con este incidente.

Después de la crisis del 737 Max en 2019, la compañía se comprometió a implementar cambios en sus procesos y controles para garantizar la seguridad de sus aeronaves.

Sin embargo, este último problema indica que aún existen problemas por superar.

Las complicaciones recurrentes con los productos de una empresa pueden socavar la confianza del público y de los inversores.

La rapidez con la que Boeing responda a esta situación y las medidas correctivas que implemente serán cruciales para restaurar la confianza en su capacidad para garantizar la seguridad de sus aviones.

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