Previo a la pandemia, recuerdo que en la reunión del grupo de liderazgo del cual formaba parte, decidimos enfatizar con nuestros colaboradores la necesidad de hacer una pausa pues, típicamente, los equipos de alto rendimiento están ampliamente comprometidos con la entrega de resultados y en este caso, la saturación se acercaba silenciosamente y teníamos la oblicación de forzar pausas para reconocer los logros, analizar lo que se hizo muy bien y por supuesto, celebrar. Funcionó muy bien.
Celebrar, es el punto culminante que se deriva del logro de un objetivo y que con diversas tonos y maneras, todos disfrutamos, independientemente de nuestra personalidad ya que ser reconocidos es la pieza más alta incluso en la pirámide de Maslow.
Usted coincidirá conmigo en que celebrar, es una gran oportunidad de conectar con nuestros clientes y particularmente la industria agrícola me ha enseñado a que hay múltiples puntos de contacto para lograrlo.
Y antes de compartirle algunos ejemplos, me permito clarificar que en el contexto de esas experiencias, la celebración puede ir desde reconocer cuando nuestro agricultor ha resuelto con éxito una compleja negociación (y con ello, ha recuperado la paz mental), hasta hacer una gran fiesta por el lanzamiento de un producto.
RAZONES PARA CELEBRAR
Cosechando el éxito: Cuando un productor agrícola obtiene tantas o más toneladas de las que esperaba, es un momento único para celebrar, sin embargo no lo quiero sobre – sintetizar como una simple interaccíón entre marcas comerciales y clientes, sino analizar el significado detrás de este momento.
Piense usted que, además de tener la preparación técnica necesaria, l@s agricultor@s deben encontrar financiamiento, decidir entre múltiples propuestas de proveedores para la adquisición de insumos, lidiar con el incontrolable clima, conseguir maquinaria en el momento necesario, combatir plagas, entre muchas otras decisiones y riesgos a los que se va a enfrentar durante el ciclo.
Por lo anterior, los clientes de este sector son tan especiales y la capacidad de ser sensibles y empáticos no sólo se debe mostrar al final del proceso agrícola sino que el valor de interactuar a tiempo, contribuirá al resultado total y eso es bien valorado.
RECUERDE que celebrar puede tener un sentido distinto por el complejo camino que haya recorrido su cliente para llegar al éxito.
¡Agua!: Para muchos de los que no están relacionados con el sector, pueden vincular su uso a actividades cotidianas como el aseo personal y la hidratación pero la falta de la misma, tiene consecuencias desproporcionadas para esta industria, tal como lo compartí en una de mis columnas anteriores.
Cuando las presas no están en los niveles adecuados o cuando el temporal no se ha establecido en el tiempo correcto, todos los planes de siembra se mueven y nuestros clientes requieren implementar ajustes inmediatos para lidiar con el impacto económico que esto significa.
Con este contexto es más fácil entender por qué en la agricultura se celebra con tanta alegría la llegada de un huracán de última hora (siempre y cuando no traiga consigo destrucción) pues detrás de ese fenómeno natural hay prosperidad en todos sentidos.
Una manera de celebrar la disponibilidad de este invaluable recurso, es mediante la realización de estrategias preventivas, donde usted se ponga de su lado porque si al agricultor le va bien, a todos nos irá bien.
RECUERDE, cuando hay factores no controlables, nuestra obligación será dar acompañamiento y proveer herramientas que incrementen las probabilidades de éxito.
Personalización: Más allá del día del agricultor, del ingeniero agrónomo o el día del padre que son de todos conocidos, los que nos dedicamos al Marketing debemos conocer las fechas clave para nuestros clientes, como el nacimiento de sus hijos, el aniversario de la finca, la colocación de la “primera piedra” de la hacienda, etc.
Involucrarse más no entrometerse, es parte del proceso de personalizar experiencias, de manifestar la importancia que nuestro cliente tiene para nosotros de una manera honesta y sincera y que sin lugar a dudas, nos permita profundizar en la construcción de relaciones de largo plazo.
Entiendo que los planes de lealtad son esfuerzos dedicados a enaltecer la preferencia que un cliente tiene hacia nuestras marcas y productos pero definitivamente la personalización es como una conversación frente a frente difícil de ser replicada.
RECUERDE, su cliente es un ser social, no solo un ente comercial y el contacto a través del relacionamiento y las emociones, es una inagotable fuente de oportunidades para celebrar conjuntamente.
SEMBRANDO REFLEXIÓN
Le pido amable lector, que también busque celebrar de manera muy especial sus propios logros pues, al vivir en carne propia la satisfacción del deber cumplido, usted expandirá esa positiva ola con todos quienes lo rodean.
Finalmente, celebro los 20 años de @merca2.0 que sin duda alguna es la referencia más importante en el país para quienes vivimos vinculados a la magia que representa poner al cliente en el centro de nuestras decisiones y estrategias: Los mercadólogos.
Un abrazo Álvaro, Liz y Nayeli y agradecido con la oportunidad de ser parte de los columnistas de esta publicación.