Por Brigitte Seumenicht
Twitter: @seumenicht

Conforme vamos creciendo nos resulta más complicado integrarnos a grupos de trabajo o equipos de gente que no es parecida a nosotros. Digamos que nos cuesta trabajo “Celebrar a los extraños”

Vemos como en la Universidad los perfiles de los que estudian Derecho, Comunicación ó Filosofía (por mencionar algunas) son muy similares. Nos sentimos cómodos con gente parecida a nosotros… lo mismo en el trabajo.

Muchas de las empresas contratan gente que se adapte al “molde perfecto” de lo que la organización busca, no creo que esté mal buscar la similitud en los empleados que representan a una empresa, pero si deseamos tener avances y cambios radicales (exponenciales) en lo referente a creatividad e innovación es imprescindible conformar grupos de personas con una amplia diversidad en perspectivas, orígenes, cultura, personalidades y disciplinas.

En Re-imagina! Tom Peters menciona: “Mira una foto del consejo directivo en la memoria anual. Viejo. Viejo. Cansado. Cansado. Normal. Normal. Normal. Y, lo peor… no es representativo del mercado al que sirve.

La pregunta: ¿Incluye tu consejo directivo…

• al menos un 30% de mujeres

• al menos un extranjero

• al menos una pareja de miembros menores de 35 años

Bob Sutton en su libro Wierd Ideas that Work señala: “Contrata a personas que hagan sentirte incómodo, incluso personas que te disgusten. Y sobre todo busca y contrata a algunas personas felices y consigue que luchen”.

Curiosamente entre más sepas de algún tema en específico más difícil será que puedas pensar diferente, y en algunas ocasiones la creatividad y la innovación provienen de la tensión, dando lugar a diferentes puntos de vista y formas alternativas de resolución de problemas.

El talentoso chef Ferrán Adria, quien ha sido considerado durante varios años como el mejor chef del mundo sabe de las ventajas de conformar equipos multidisciplinarios.

En su “Laboratorio de Ideas” tiene a un equipo de ingenieros de alimentos, ingenieros químicos, diseñadores, cocineros , etc. trabajando en crear platillos innovadores.

Su cocina se caracteriza por la transformación de texturas, temperaturas y el modo de combinar los ingredientes, de esta forma presenta a sus comensales propuestas como: sorbetes de roquefort, humos con sabores, croquetas líquidas, espumas de aceites, granizado de tomate, gelatinas calientes.

Esto lo ha llevado al éxito y ha ser considerado por la revista Time como una de los personas más innovadoras del mundo.

La innovación no es un departamento, no es una gerencia es una mezcla de actitudes y talentos que todas las gerencias deberían adoptar.

Por ejemplo si tu negocio es de naturaleza creativa (marketing, publicidad, diseño) asegúrate de contratar a gente que tenga talento en planeación, control y administración. Si por el contrario tu negocio es de naturaleza operativa debes contar con personas que sean talentos creativos y apasionadamente innovadores.

O ¿qué tal si invitamos a un niño como parte de nuestro proceso creativo para generar ideas frescas?

Si queremos fomentar una verdadera cultura de innovación organizacional debemos estar abiertos a la diversidad, encontrar el motor en los distintos puntos de vista, incorporar una gran variedad de estilos, disciplinas y personalidades, debemos “celebrar a los extraños”

Tom Peters dice: “Deja de contratar a los que proceden de las escuelas de siempre…incluso aunque sean “grandes” escuelas”.

Yo digo que nada es tan grande como sorpresivamente darte cuenta que la persona que menos esperabas, es la persona que más necesitabas.

Besos azules