La Ciudad de México se encuentra en alerta por Covid-19 y las autoridades están buscando frenar la cantidad de contagios en vísperas de las fiestas de fin de año y en medio de un momento en el que los índices de hospitalización en la CDMX han alcanzado un nuevo pico. En estos esfuerzos las aerolíneas se han puesto en la mira.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, indicó este martes que se busca que la aerolíneas y empresas de transporte de pasajeros foráneo se suman a estas medidas de detección oportuna para evitar un mayor número de contagios, realizando pruebas para identificar casos de Covid-19 entre sus empleados y sus pasajeros.
“Aumentamos el número de pruebas que tienen que realizar los establecimientos, dada la viabilidad de antígenos; es algo que nos podrían ayudar las empresas de aviación o de transporte público foráneo, para la realización de pruebas para sus trabajadores y las personas que vayan a viajar”, destacó la mandataria.
En este sentido, es importante mencionar que, de cara al periodo de vacaciones de fin de año y por el momento, no está previsto que se realicen pruebas para aquellas personas que lleguen a la capital del país.
¿Qué significa para las aerolíneas?
Si bien para las aerolíneas esta posibilidad supondría una oportunidad para incrementar sus garantías en lo que se refiere a la seguridad de sus vuelos, también se traduce en una exigencia que podría reducir aún más la cantidad de asientos ocupados por vuelo, ante la posibilidad de tener que prohibir el acceso a pasajeros que pudieran dar positivo en estas pruebas.
Lo que está en juego no es nada menor. Datos oficiales, reportados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, indican, por ejemplo, que en el primer semestre del año, Grupo Aeroméxico perdió más del 50 por cieno de pasajeros si se comprar con lo registrado durante 2019. Caso similar se lee para Interjet y Magnicharters.
Para otras marcas como Volaris, Viva Aerobus o Aeromar, aunque la pérdida es evidente, la cantidad de pasajeros registrados reportó una baja pero más mesurada.
Nuevas tensiones con el consumidor
En la misma linea, de llevarse a la práctica, esta medida podría generar un incremento en las tensiones que desde ahora ya se viven con el consumidor en la exigencia de cumplir las medidas de seguridad impuestas por las autoridades de salud en el mundo.
En meses recientes se ha hecho común escuchar de casos en los que tripulación, pasajeros y autoridades se han enfrentado por el incumpliendo del uso de cubrebocas.
Someter a los pasajeros a una prueba podría resultar más intuitivo y, por tanto, un detonador más grave para este tipo de tensiones.
Aunque nada está dicho, lo cierto es que las aerolíneas deberán de comenzar a tener este tipo de propuestas en el radar, con el fin de encontrar las mejores formas de solucionar esta posible disposición que es necesaria ante el avance de los contagios en la CDMX.
Sólo para ponerlo en contexto, basta con reconocer que este martes la Ciudad de México registró por primera vez durante la pandemia 4 mil 724 personas hospitalizadas por Covid-19.
Esto es preocupante si consideramos que actualmente se registra una capacidad de 6 mil 959 camas de las cuales 68 por ciento estaño ocupadas, con lo que apenas se cuentan con 2 mil 235 camas disponibles.