• Todos los pacientes que participen en el ensayo clínico de la CDMX deben de tener más de 18 años, y se les pedirá su consentimiento para ello

• Asimismo, se le dará prioridad a las personas mayores de 55 años, en especial quienes tienen una historia de diabetes, obesidad, etcétera

• Otras instituciones participantes incluyen el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez y el Hospital General Manuel Gea González

Todo el mundo está esperando con ansias una vacuna efectiva para prevenir por completo la infección de COVID-19. Si bien este tipo de fármaco es universalmente visto como el fin real de la pandemia, un tratamiento que pudiera reducir los síntomas y la tasa de muerte es una opción atractiva. Y estos procesos también necesitan pasar por amplias investigaciones para certificar su seguridad y eficacia. Dos de ellos se probarán en la Ciudad de México (CDMX).

Según Milenio, la titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación dio las noticias hace unas horas. Según Rosaura Ruiz, la CDMX será una de las ciudades donde se va a realizar el ensayo clínico de dos tratamientos. Estos fármacos han probado ser eficaces para combatir los síntomas leves-moderados de la COVID-19. La investigación implica un esfuerzo único de instituciones de salud de México, Estados Unidos (EEUU), Alemania y Corea del Sur.

La idea es que estas pruebas en la CDMX comiencen el próximo 14 de septiembre. A lo largo de los próximos meses, se administrará el tratamiento anti-COVID a 360 personas que hayan dado positivo en la prueba de infección. La idea es que los pacientes participantes administren el fármaco directamente desde su casa. Al menos siete instituciones de la capital participarán en este nuevo ensayo clínico. Entre ellas, el Instituto Nacional de Salvador Zubirán (INCMNSZ).

¿Qué implica que la CDMX participe en este ensayo clínico?

En todo el mundo se ha puesto una enorme presión sobre las instituciones y marcas que están creando fármacos para combatir la pandemia. No hay más que ver la vacuna de AstraZeneca, que lamentablemente se tuvo que suspender en Reino Unido por efectos adversos. Rusia le ha puesto su confianza a la CDMX y el resto del país con un gigante envío de dosis en noviembre. Parte de esta tensión también parte de las malas estimaciones que se esperan para fin de año.

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Hay que regresar al ensayo clínico de México, EEUU, Alemania y Corea del Sur. ¿Qué significa que se haya decidido realizar esta ronda de pruebas en el país? Principalmente responde a que el INCMNSZ es parte del grupo de organizaciones que está desarrollando esta solución farmacológica. Pero también es una muestra clara del liderazgo de la CDMX y el resto del país en la lucha contra la pandemia. A la vez, esa no es la pregunta más importante del público.

¿El que las pruebas se hagan en la CDMX podría ayudar a mejorar la situación de pandemia en la región o el resto del país? Mientras se estén haciendo los ensayos clínicos, probablemente no. La expectativa es que 360 pacientes se vean beneficiados de este fármaco, y cualquier avance ya es ganancia. Sin embargo, mientras no se compruebe fehacientemente su poder, obtenga la aprobación del Gobierno federal y se empiece a distribuir, no hará gran diferencia.

Sobre el panorama farmacológico de la COVID-19

Hay que recordar que, así como la vacuna de AstraZeneca y las sustancias que se probarán en la CDMX, hay muchos fármacos que están desarrollándose en el mundo contra la COVID-19. Por ejemplo, Gildead desde abril tuvo buenos resultados con un tratamiento experimental. El Remdesivir también ha sido probado en México, con un desempeño adecuado. También la fundación Gates y el gobierno de Trump han invertido millones en candidatos prometedores.

En general, considerando estos casos, los fármacos que se probarán en CDMX y sustancias menos conocidas, ¿cómo va el desarrollo de soluciones a la pandemia? En datos de Investors Chronicle, muchas esperan tener resultados a final del año, aunque algunos creen que no será sino hasta 2021 que haya buenas noticias. Por su lado, Pharma señala que las farmacéuticas que no están en R&D están apoyando como sea a los médicos a lidiar con la situación actual.