La primera vez que conocĂ Periscope desayunaba en uno de mis restaurantes favoritos con amigos muy cercanos. A un lado mio, un colega me presumiĂł por primera vez de lo que es capaz Periscope. Streaming en vivo y en el acto, dejamos todo lo que tenĂamos en la mesa y nos concentramos en telĂ©fono celular de mi amigo promotor de la nueva red social. SĂşbitamente nos conectamos on line y empezamos a entablar conversaciĂłn por teleconferencia con unas chicas adolescentes que visitaban por por primera vez DisneyWorld, lo Ăşnico que me atrevĂ a escribir en un chat tembloroso fue: “Regards from MĂ©xico”. Al instante, me contestaron, “Hi Mexico…”. QuedĂ© paralizado, sin habla.