Durante varias horas las etiquetas Smash y Castlevania ha formado parte de la conversación digital en México y varios países. El motivo es la presentación de un nuevo título de videojuego que tiene como novedad la combinación de Konami y Nintendo.
Este miércoles la Gran N tuvo uno de sus eventos conocidos como Direct pero, en esta ocasión en lugar de realizar anuncios sobre sus consolas y videojuegos, lo dedicó sólo al lanzamiento de Super Smash Bros Ultimate.
Este evento es marketing puro pues no sólo se realiza el lanzamiento de este título de la compañía japonesa, sino que sirve para hacerlo de manera exclusiva para
El movimiento hábil por parte de los desarrolladores está en integrar nuevas franquicias a este juego de combate, destaca la presencia de Simon Belmont, de Castlevania, agregando más nostalgia ya que este esta franquicia tuvo su mejor momento durante la era del NES. Otro personaje nuevo es King K. Rool, el villano de Donkey Kong Country, entre varios personajes más. Y, cómo suele suceder en estos casos, esto viene acompañado de un packaging y demás merchandising.
Nintendo Switch.
The legendary vampire hunter Simon Belmont comes to Super #SmashBrosUltimate from the #Castlevania series! pic.twitter.com/q1L6wc7Aol
— Nintendo Versus (@NintendoVS) 8 de agosto de 2018
Está claro que Nintendo quiere terminar de explotar el potencial de la Nintendo Switch pues, si bien los productos de nostalgia tiene un grado de responsabilidad de su resurgimiento, la consola híbrida tiene un mayor peso ya que sólo el año pasado vendió más de 13 millones de unidades, según datos de VGChartz.
La idea es incluir un elemento nuevo a su catálogo dado que se esperan nuevos lanzamientos por parte de PlayStation, que domina el mercado de videojuegos con más de 20 millones de consolas vendidas el año pasado y, ambas compañías japonesas tiene un duelo interesante en la venta de títulos a nivel global.
La que debe reaccionar y pronto es Xbox One. La consola de Microsoft está perdiendo la batalla tanto en venta de hardware (7.6 millones en 2017) como en software, donde sólo cuenta con Call of Duty: WWII entre los diez títulos más vendidos el año pasado. El problema se hace más profundo si vemos los números de este año.