Hay una máxima en el marketing: “no existe publicidad mala”, sin embargo, ante una crucifixión generalizada en redes sociales a cualquiera le queda la duda. El restaurante Sonora Grill que se define a sí mismo como un “steakhouse mexicano contemporáneo que se distingue por la calidad en sus cortes, diseño, arquitectura y ambiente”, fue acusado por clientes y trabajadores por dividir a sus comensales en secciones de acuerdo con su color de piel.
Tal como en la colonia, dicho restaurante presuntamente divide a sus comensales en lo que se conoce bajo el detestable término “pigmentozonas”, el hecho propició incluso una averiguación por parte del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred), que sugirió ofrecer públicamente una disculpa de manera inmediata, revisar su normativa para ajustarla a principios de derechos humanos e impartir un curso de sensibilización a todo su personal.
Ha sido tal el golpe a su imagen que han tenido que publicar un comunicado en el que aclaran que en sus instalaciones no se realizan practicas discriminatoria y que a lo largo de 18 años se han desarrollado como un grupo en el que impera el respeto, la inclusión y hasta el amor. Sin embargo, la ola de memes críticas, programas de radio, televisión y notas periodísticas han sepultado la buena intensión del restaurante.
Hay mucho por hacer en esta crisis y claro, confiar en el paso del tiempo que como dice la canción “cura todo”. No obstante, la marca quedará y muy probablemente se verán afectados los intereses de esta compañía.
Tal parece que es imposible mitigar una campaña negra (nunca peor utilizado el término) cuando esta se convierte en un manjar para los ociosos de las redes. Quizá en este caso en particular, y ante la gravedad, tendría que haber salido la cabeza del restaurante a ofrecer réplicas severas y calmar con eso la furia de la viralidad.
En muchos aspectos, México es un país desigual. Por ejemplo, 10 por ciento de la población con mayores ingresos acumula entre 54% y 59% del ingreso total del país; mientras que quienes habitan hogares con los ingresos más altos tienen mayor escolaridad y mejores condiciones de salud según el Inegi. Pero nada nos une más que el color de piel aquí en el país de bronce y por ello quizá “pegó” tanto el tema.
Según la Revista Sobre los Procesos Demográficos en México, la población con menores ingresos está integrada, en mayor proporción, por personas con un tono de piel moreno oscuro, además, el grupo con tono de piel oscura enfrenta mayor persistencia en el quintil de ingresos bajos, en comparación con el de tono de piel claro.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) estima que, en 2017, 20.2% de la población de 18 años y más fue discriminada. Los motivos principales que se reportaron fueron la forma de vestir, el arreglo personal, el peso, la estatura y por desgracia el tono de piel.
Vi el meme de una cucaracha albina que decía “en estos momentos en el Sonora” y continuan; sólo cuando exista algún tema mucho más apetitoso y morboso dejaran de existir.