• El estudio también reveló que el mayor miedo de las marcas financieras hacia el marketing digital es la calidad de datos

• Por otro lado, un 43 por ciento de los expertos apuntó que todavía temen el impacto de la legislación GDPR

• Casi tres de cada 10 también tienen miedo a la cacería de brujas alrededor de la recopilación de información 

Las agencias de marketing enfrentan un panorama complejo a futuro. Por una parte, los pocos negocios independientes están siendo adquiridos por grandes grupos internacionales. La creatividad, junto con los temas de reputación de marca, también son un reto constante para varias compañías. Pero no hay mayor barrera que la prevalencia de la tendencia in-house.

Peor todavía, esta tendencia está empezando a colarse en las industrias más tradicionales del mercado. Un estudio de Dianomi y The Gramercy Institute, citado por The Drum, apunta que la mitad de las marcas financieras quieren tener un modelo de marketing in-house para 2020. Curiosamente, no parece que el precio sea un factor que influya en esta decisión. De acuerdo con los mercadólogos del sector, se incrementarían sus presupuestos en hasta 10 por ciento.

¿Qué tiene de atractivo el marketing in-house?

Esta tendencia in-house ya se percibe en múltiples entornos e industrias. En el sector automotriz, Hertz anunció que abriría su propio equipo creativo interno hace unas semanas. También varias televisoras han diseñado campañas con este enfoque en mente. Incluso aerolíneas mexicanas y el Ejército de Estados Unidos se han movilizado al marketing interno.

Cabe mencionar que no se trata de una tendencia nueva. Ya desde 2015, el Harvard Business Review afirmaba que el marketing in-house iba a volverse parte crucial del entorno creativo. Tiene sentido, dados los beneficios que las marcas perciben en esta estrategia. Según Marketing Land, responde a los miedos de privacidad y transparencia que dominan al público. Por su parte, Biz Community apunta que permite trabajar con mayor rapidez y congruencia.

Ninguna tendencia in-house sustituirá la experiencia de una agencia de marketing externa. Lo que sí significa que es que múltiples tareas se trasladarán a los equipos internos. Esta menor cantidad de trabajo permitirá a las compañías especialistas realizar un mejor trabajo creativo. Pero también podría implicar una reducción de competidores en la industria. Esto, porque ya no habrá suficientes labores para sostener a todos los agentes que conviven hoy en día.